briga. Los rebeldes libios tenían previsto ayer atacar Sirte en 24 horas, tras haber logrado, en un sólo día, el control de cuatro ciudades en su camino hacia el oeste, Briga, El Aguila, Ras Lanuf y Ben Yauad, donde se detuvieron para reagruparse y aprovisionarse. "Los rebeldes tomaron Ben Yauad a las 12.00 del mediodía (10.00 hora GMT) y se han quedado allí, no han continuado", explicó el portavoz de los revolucionarios Muhamad Mergirby desde Bengasi, capital del levantamiento. "Esta noche dormiremos en Ben Yauad y mañana en Sirte", añadió el miliciano, quien asimismo apunto que "ahora se han parado porque es peligroso, y no se moverán hasta que las fuerzas de la coalición internacional bombardeen primero las posiciones de Gadafi en Sirte". "Sirte es la clave -siguió Mergirby-, porque si cae tendremos el camino abierto a Trípoli.

En un punto veinte kilómetros después de Briga, en el camino hacia El Aguila, los rebeldes repostaban gasolina para seguir avanzando. "En Ajdabiya fue complicado, pero gracias a Obama, Sarkozy y Cameron vencimos, y venceremos en el resto de Libia", auguró el miliciano. Mergirby explicó desde Bengasi que el rápido avance de ayer se debió a que "no ha habido enfrentamientos en Briga, Ras Lanuf y Ben Yauad porque las fuerzas de Gadafi han huido. Ahora están concentradas en Uadi Hamar (entre Ben Yauad y Sirte), pero la mayoría están en Sirte".

los restos Tras tomar la estratégica localidad de Ajdabiya, 160 kilómetros al suroeste de Bengasi, capital del levantamiento, los rebeldes avanzaron sin apenas encontrar resistencia hacia Briga, El Aguila, Ras Lanuf y Ben Yauad. De hecho, el camino que lleva de Ajdabiya a Briga, a unos 80 kilómetros, aparecía totalmente despejado sin signos de que se hubieran registrado enfrentamientos. Tan solo había carros de combate y camiones calcinados en las inmediaciones de Ajdabiya, lo que denota la precisión de los impactos de la aviación de las fuerzas de la coalición internacional, pues nada alrededor de los blancos alcanzados presentaba restos que no fueran de los vehículos destruidos o cráteres.

A un lado de la carretera, podía observarse un destartalado autobús repleto de mercenarios de Muamar el Gadafi, apresados por los revolucionarios. En las afueras de Briga, en un punto de abastecimiento de los rebeldes, las fuentes consultadas por Efe indicaron que no habían encontrado ninguna oposición hasta este municipio. Los restos desperdigados de los uniforme y el calzado de las tropas gadafistas daban cuenta de su precipitada huida.