ROMA. Berlusconi, investigado por un supuesto delito de fraude fiscal y apropiación indebida, llegó al juzgado para tomar parte en la audiencia preliminar, que se celebrará a puerta cerrada.

En este proceso, se investiga si el grupo Mediaset, propiedad de la familia Berlusconi, compró a través de su filial Mediatrade los derechos de películas a un mayorista estadounidense mediante el intermediario, Frank Agrama, y su empresa Wiltshire, para aumentar después los precios y permitir con su recompra evadir dinero al fisco.