JERUSALÉN. Las autoridades israelíes no permiten aún publicar el nombre de la víctima del atentado, en el que resultaron heridas de distinta consideración alrededor de cuarenta personas, indicó el servicio de noticias "Ynet", que agregó que doce de los heridos continúan hospitalizados.
La Policía israelí mantiene a sus fuerzas en el máximo nivel de alerta, ha reforzado el número de agentes en Jerusalén y alrededores y lleva a cabo controles a lo largo y ancho del país para encontrar a los culpables, informa la radio pública.
El atentado se produjo ayer a las tres de la tarde hora local (12:00 GMT) entre el centro de convenciones y congresos de Jerusalén, Binianei Haumá, y la estación central de autobuses de la ciudad, un lugar por el que transitan miles de personas al día.
La carga explosiva, de entre uno y dos kilogramos, estaba escondida dentro de un bolso junto a una cabina telefónica y dos autobuses regulares llenos de pasajeros.
Ningún grupo palestino se ha atribuido la autoría del ataque, que ha sido celebrado por varias milicias en la franja de Gaza.
La comunidad internacional ha condenado con dureza el atentado, el primero con bomba que tiene lugar en Jerusalén desde hace siete años y que ha despertado entre la población israelí el fantasma de la segunda Intifada palestina.