londres. El primer ministro británico, David Cameron, afirmó ayer ante la Cámara de los Comunes (Parlamento inglés) que la resolución 1973 "no autoriza una acción militar para derrocar al dictador libio, Muamar el Gadafi. La resolución es limitada en su alcance y no proporciona explícitamente la autoridad legal para una acción que provoque la salida del poder de Gadafi por la vía militar", reconoció.

El primer ministro, que afirmó que las fuerzas aliadas ya han conseguido instaurar plenamente la zona de exclusión aérea sobre el país del norte de África, subrayó que "Libia se tiene que deshacerse de Gadafi" y añadió que los libios son quienes "tienen que elegir su propio futuro". No obstante, consideró que la comunidad internacional es "responsable en última instancia" de la aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Fuentes en Downing Street agregaron posteriormente que el Gobierno británico "no quiere entrar en un debate sobre objetivos específicos" y estos "se elegirán para lograr lo establecido en la resolución" de la ONU, es decir, establecer la zona de exclusión aérea y proteger a los civiles.

objetivos En su comparecencia, Cameron afirmó también que la acción militar ha evitado una "matanza sangrienta" en Bengasi y aseguró que "se ha progresado bien" en los dos objetivos iniciales : "El primero era suprimir las defensas aéreas libia y hacer posible la aplicación segura de una zona de exclusión aérea. La segunda era proteger a los civiles del ataque del régimen de Gadafi. Se ha progresado bien en ambos frentes", manifestó.

Cameron subrayó que la operación militar "no es una invasión" y dio garantías a los ciudadanos británicos de que "no habrá ocupación de Libia, porque la resolución de la ONU no lo autoriza", y rechazó las comparaciones con la guerra de Irak.

El premier presentó una moción de respaldo a la intervención militar, que fue aprobada sin problemas, porque contaba con el respaldo del opositor Partido Laborista. El líder laborista, Ed Miliband, se justificó: "A la conciencia del mundo le daría asco que hubiéramos podido hacer algo por la gente de Libia y que no lo hiciéramos".