TOKIO. Unas 100.000 personas han sido evacuadas en las inmediaciones de esa central nuclear tras el terremoto de 8,8 grados en la escala Richter y el posterior tsunami del viernes, que causó al menos 687 muertos y 650 desaparecidos en toda la costa este de Japón.
El ministro portavoz del Ejecutivo, Yukio Edano, indicó hoy que los responsables de la central están tratando de enfriar el reactor número tres de la planta 1 de Fukushima y que va a liberar vapor radiactivo de forma controlada.
Según la agencia Kyodo, unas quince personas han sido expuestas a radiactividad en el área de Fukushima y se investiga si lo mismo ha ocurrido con otros nueve ocupantes de un autobús que huían de la zona.
La central de Fukushima, a unos 270 kilómetros de Tokio, tiene seis reactores nucleares, que han registrado problemas en su mecanismo de refrigeración a causa de la falta de energía creada por el terremoto del viernes.
Ayer se registró una explosión en la planta número 1 de Fukushima pero, según el Gobierno, no afectó al reactor nuclear que alberga.
Las autoridades japonesas catalogaron esa explosión en el nivel 4 de la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES, por su siglas en inglés), de entre 0 y 7.
Ello significa, según la cadena de televisión NHK, que se produjo daño en el combustible y que hubo liberación de cantidades significativas de material radiactivo dentro de la instalación. Es la misma categoría que recibió el que hasta ahora había sido el peor accidente nuclear de la historia de Japón, ocurrido en 1999 en Tokaimura, cuando una explosión seguida de una fuga en un planta de procesamiento de uranio mató a dos operarios y expuso a más de un centenar de habitantes a altos niveles de radiación.
Tanto el Gobierno japonés como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aseguraron que la explosión de ayer ocurrió fuera del recipiente primario de contención, por lo que el núcleo del reactor nuclear no fue dañado.