bruselas. Los líderes de la Unión Europea acordaron ayer "examinar todas las opciones" para proteger a la población civil libia de los ataques del régimen de Gadafi, a condición de que haya una base legal "clara" y un respaldo de los países de la región. "La seguridad de los ciudadanos tiene que asegurarse por todos los medios", aseguró el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al término del encuentro de la cumbre.
Sin embargo esta declaración no se acerca ni mucho menos a lo que esperaba el presidente francés. Nicolás Sarkozy, tras reconocer el jueves formalmente a los rebeldes como los interlocutores válidos en Libia, acudía a la cita de ayer pidiendo un apoyo explícito a "ataques selectivos" contra objetivos clave del régimen de Gadafi. La idea, sin embargo, provocó una fractura en el seno de la Unión, donde hoy se formaron "dos bandos". Uno, liderado por Sarkozy y el primer ministros británico, David Cameron, favorable a tomar "medidas concretas" y otro, con Alemania a la cabeza, más "prudente".
dos bandos La canciller alemana, Angela Merkel, fue clara en este sentido y se mostró en una rueda de prensa "escéptica" sobre la posibilidad de utilizar la fuerza en Libia. "No veo la necesidad militar", señaló antes de advertir de la importancia de "pensar en las posibles consecuencias" de una intervención armada, como supondría la imposición de una zona de exclusión aérea, una de las principales opciones que están sobre la mesa.
Ante estas reticencias, los Veintisiete acordaron tres condiciones que han de darse antes de intervenir: que se demuestre la necesidad de actuar, que haya una base legal clara y que se cuente con el apoyo de los países de la región. Esos tres principios son exactamente los mismos que ayer fijó la OTAN, organización de la que forman parte la mayoría de los socios comunitarios y la más preparada a priori para hacer efectivas medidas militares.
Preguntado por la base legal que la UE necesitaría para actuar en Libia, Van Rompuy aseguró que una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU "sería adecuada".
En otras palabras, el intento de Sarkozy quedó en una operación de imagen porque el propio mandatario galo aceptó el texto aprobado ayer por los Veintisite. Las cosas, siguen como estaban.
diplomacia Más suerte tuvo Francia en la otra intentona, la de que la UE reconozca como interlocutor al Consejo Nacional Transitorio (CNTR), máximo órgano de los rebeldes libios. Los Veintisiete acordaron reconocer a esa comisión como un "interlocutor político fiable", después de que ayer Francia se adelantase y declarase a ese grupo de rebeldes como únicos "representantes legítimos" de Libia. La decisión de París no ha sentado bien a algunos de sus socios, que se negaron ayer a ir tan lejos. "Nadie sabe con seguridad quiénes son", advirtió una fuente europea.