TOKIO. El Gobierno de Japón hizo un llamamiento a la calma mientras investiga las circunstancias de la explosión ocurrida hoy en una planta nuclear de Fukushima (norte de Tokio) dañada por el seísmo de este viernes y que causó cuatro heridos.

En rueda de prensa, el ministro portavoz, Yukio Edano, dijo que por el momento se desconocen los detalles del suceso, que tuvo lugar a las 15.36 hora local (06.36 GMT) cuando un equipo trataba de enfriar un reactor nuclear de la planta número 1 de Fukushima.

El portavoz del Gobierno subrayó que la subida que se ha registrado hasta el momento en los niveles de radiactividad en la zona son "asumibles", según informó la agencia Kyodo.

También instó a la población a mantenerse serena y dijo que el Gobierno actuará como si se hubiera registrado el peor de los casos a la hora de ayudar a los residentes.

Unos 46.000 vecinos fueron evacuadas a primera hora de hoy en un radio de diez kilómetros alrededor de la planta, aunque según NHK en el momento de la explosión aún quedaban cerca de 800 personas, algunos de ellos ancianos.

Por otra parte, Edano anunció que se va a ampliar de tres a diez kilómetros el radio de evacuación de la planta nuclear número 2, situada a una decena de kilómetros de la primera y también afectada por el terremoto de ayer.

La explosión en la planta número 1 causó heridas a cuatro empleados, que fueron trasladados a un hospital de la zona y que, según la compañía eléctrica TEPCO, operadora de la planta, no sufren lesiones críticas.

La misma empresa dijo que la explosión tuvo lugar mientras se producía una réplica de un temblor anterior.

El terremoto de ayer, de 8,8 grados en la escala abierta de Richter, llevó a paralizar las once centrales nucleares situadas en las zonas más afectadas, como establecen las normas niponas ante este tipo de sucesos.

Ante el cierre de las plantas, Edano hizo un llamamiento a la población para que estos días ahorre electricidad en la medida de lo posible a fin de evitar cortes en el suministro.