Madrid. Debido a los efectos geológicos del seísmo producido en Japón, la Tierra podría quedar modificada e incluso verse afectado el eje del globo terráqueo puesto que el planeta ha sufrido un acortamiento. Estas son las consecuencias que el investigador del Instituto Geográfico y Minero de España (IGME) Miguel Ángel Rodríguez señaló ayer tras obtener los primeros datos sobre el seísmo.
Así, Rodríguez explicó que ahora la Tierra "se tiene que acomodar" porque que la energía liberada en el terremoto "ha sido muy elevada".
Por otro lado, un informe preliminar, del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV), determina que el seísmo puede haber desplazado casi 10 centímetros el eje de rotación de la Tierra.
El instituto italiano explica en una nota que el impacto del seísmo de Japón sobre el eje de la Tierra puede ser el segundo mayor del que se tiene constancia. "El impacto de este suceso sobre el eje de rotación ha sido mucho mayor que el del gran terremoto de Sumatra de 2004 y probablemente es el segundo mayor, sólo por detrás del terremoto de Chile de 1960".
El tsunami se produjo porque "el maremoto, porque fue en el mar, se originó en la zona de subducción" (donde una placa tectónica se desliza por debajo del borde de otra), aclaró el investigador español Miguel Ángel Rodríguez. Esa zona se encuentra entre las placas del Pacífico y norteamericana, a 10 kilómetros de profundidad y a unos 130 kilómetros de la costa japonesa.
El país nipón está formado por un conjunto de islas emergido entre varias placas: la euro-asática, la norteamericana, la filipina y la placa del Pacífico. "En la zona del terremoto, se produjo un salto en la vertical de la placa que queda por debajo que, con su desplazamiento, ocasionó un levantamiento de la superficie del mar que derivó en un tsunami", precisó Rodríguez. Asimismo, indicó que si el movimiento, en vez de convergente, hubiera sido lateral, el maremoto no habría provocado el tsunami.
Por otro lado, Rodríguez subrayó la importancia de "no confundir magnitud del terremoto (la energía liberada), con intensidad (medida arbitraria que hace referencia a los efectos en edificaciones)". Por eso, apuntó que "un terremoto de la misma magnitud en el desierto del Sáhara, habría tenido una intensidad cero, en una escala de 1 a 12".