"Nuestros hombres siguen en, al menos, parte de Ras Lanuf", dijo a Efe el portavoz rebelde, Mustafa Geriani, que indicó que los militares profesionales del bando rebelde continuaban participando en la defensa de estas localidades, consideradas la principal línea defensiva rebelde, cuyo bastión, Bengasi, está situado a unos 450 kilómetros al este.
Algunos residentes han comenzado a abandonar Brega, que ya ha sido bombardeada esta semana por la aviación leal a Muamar al Gadafi, cuyos carros de combate han impuesto su superioridad con apoyo artillero desde mar y tierra.
Por otra parte Geriani, que consideró que los avances y retrocesos del frente de combate era una situación habitual de cualquier combate, puso hincapié en la importancia del reconocimiento internacional de los rebeldes como interlocutores del pueblo libio.
"Con el reconocimiento del Consejo Nacional (de Transición Interino) esperamos que la gente abandone a Gadafi", dijo el portavoz, que indicó que quienes todavía apoyan al coronel Muamar el Gadafi se replantearán su fidelidad al líder libio una vez que este haya quedado aislado y si apoyos.
Las tropas gadafistas, que han sostenido toda la semana duros combates en el enclave petrolero de Ras Lanuf, amenazan Brega y desde ahí Ajdabiya, a 170 kilómetros al sur de Bengasi.
Esta ciudad, convertida en la retaguardia de los milicianos y principal bastión rebelde antes de Bengasi, es clave por constituir la principal ruta de comunicaciones con la capital provisional del Consejo Nacional Transitorio Interino (CNTI), con el sur en manos rebeldes y la ruta costera hasta Tobruck.