bruselas. Los países de la Unión Europea (UE) acordaron ayer congelar los activos del fondo soberano libio y de otras entidades financieras controladas por el régimen de Muamar el Gadafi como respuesta a la represión violenta de la revuelta en el país.
La decisión, consensuada por expertos de los Estados miembros, será previsiblemente adoptada oficialmente mañana jueves a través de un procedimiento escrito, indicaron fuentes diplomáticas.
Entre las instituciones sancionadas -se habla de unas cinco- estará la Autoridad de Inversión Libia (Libyan Investment Authority o LIA, en inglés), un fondo soberano con participaciones en importantes empresas internacionales y cuyos activos ya han sido bloqueados en Estados Unidos al considerarse que está controlada por Gadafi y su familia.
En Europa, la LIA controla capital de, entre otras, las firmas británicas HSBC, la mayor entidad bancaria del Reino Unido; y de Pearson, el grupo propietario del Financial Times (FT). En Italia participa en empresas como la banca Unicredit, la aeroespacial Finmeccanica, la eléctrica Eni y el equipo de fútbol Juventus de Turín.
Esa fuerte presencia en compañías europeas despertaba ciertas dudas en algunos Estados miembros, preocupados por los efectos que el bloqueo de activos podría tener para las empresas comunitarias y sus accionistas.
Según fuentes comunitarias, los expertos nacionales acordaron hoy un texto en el que se incluyen algunas "aclaraciones" con el objetivo de evitar problemas de ese tipo y que recibieron el visto bueno de todos los países.
Las sanciones afectarían además al Banco Central libio, aunque las fuentes consultadas no quisieron confirmar más nombres que el de la LIA.
El banco también ha visto congelados sus activos en Estados Unidos, pues el Departamento del Tesoro dictaminó que, al igual que el fondo soberano, la institución está en manos de Gadafi.
no intervenir Mientras tanto, la oposición libia del llamado Consejo Nacional de Transición pidió ayer que la Unión Europea (UE) se abstenga de intervenir militarmente en el país para atajar las ofensivas del régimen contra la población.
En una reunión con eurodiputados del grupo liberal del Parlamento Europeo, Mahmoud Gebril, alto representante del Consejo Nacional de Transición de Libia ha mostrado su tajante rechazo a una intervención militar internacional que "restará credibilidad a los rebeldes" y "será vista por la población civil como una injerencia".