bengasi. La cúpula rebelde libia dejó ayer entrever diferencias con su máximo dirigente, Mustafa Abdelyalil, sobre una eventual negociación para que el coronel Muamar el Gadafi abandone el país a cambio de no ser perseguido judicialmente.
El miembro del consejo de información del Consejo Nacional de Transición Interino (CNTR), Bara al Jatib, declaró a Efe que si Gadafi dejaba Libia, el consejo estaba dispuesto a renunciar a la emisión de cualquier orden judicial en su contra. Al Jatib confirmaba así, una información difundida por el canal qatarí Al Yazira y adelantada por el diario Sharq al Aswat, según la cual, el régimen había entablado conversaciones sobre esa cuestión con los líderes rebeldes.
Sin embargo, a media mañana, el vicepresidente y portavoz del CNTR, Abdelhafiz Ghoga, tras hablar con varios miembros del consejo y evidentemente airado, decidía, sin previo anuncio, dirigirse a la gente que en ese momento se encontraba en la plaza de los Juzgados de Bengasi, donde se encuentra la sede de la administración opositora, para desmentir las supuestas negociaciones.
"No hay diálogo y no hay nada llamado salida segura del país", dijo Ghoga, en referencia a las pretendidas conversaciones, ante las personas que se concentraban en la plaza bajo la lluvia y que a lo largo del discurso alcanzaron el medio millar. Vitoreado por los concentrados, Ghoga subrayó: "No daremos marcha atrás, no hay rendición. No hay diálogo" y se preguntó: ¿Quién va a permitir (a Gadafi) una salida segura?
Pese a ello, Mustafa Abdelyalil, en una entrevista telefónica con Al Yazira desde Al Baida, al norte de Bengasi, mostraba su disposición a renunciar a la persecución judicial de Gadafi si este abandona el país en las próximas 72 horas.
Esta situación vuelve a evidenciar la falta de cohesión del reciente creado mando revolucionario. Una carencia que se extiende a los mandos del Ejército o a las milicias rebeldes que intentan doblegar a las brigadas del coronel Gadafi.