Bengasi. La oposición libia y la comunidad internacional continúan elevando el tono de su presión sobre el dictador Muamar el Gadafi. Mientras los rebeldes toman el control de la localidad de Zauiya, a sólo 50 kilómetros al oeste de la capital, Trípoli, y anuncian la creación de un Consejo Nacional transitorio, el Consejo de Seguridad de la ONU da luz verde, tras nueve horas de negociación, a sus primeras sanciones contra el régimen libio. Pese a todo, Gadafi, que sigue perdiendo terreno, aseguraba ayer que permanecerá en el país magrebí.

Las fuerzas de la oposición, en su avance imparable hacia la capital, se hicieron ayer con la localidad de Zauiya donde se encuentra Mesfat Alzauiya, una de las explotaciones de petróleo más importantes del país, por lo que tropas leales a Gadafi no cejarán en su empeño de recuperarla. Los rebeldes cuentan con el apoyo de varios tanques tripulados por militares que han roto con el régimen, pero a las afueras de Zauiya hay otras unidades blindadas leales a Gadafi lo que hace pensar en un inminente enfrentamiento.

En el plano político, la oposición libia dio ayer el primer paso para una transición política "hacia la formación de un estado" con el anuncio de la creación de un Consejo Nacional Transitorio, mientras espera con ansia la caída de Trípoli.

"En Libia no existen instituciones, para que no haya un vacío de poder tiene que haber un ente político que mantenga contacto con el extranjero y con los consejos locales y que se encargue de los asuntos políticos", dijo Abdelhafiz Hoga, portavoz de la denominada Coalición Revolucionaria del 17 de febrero.

sede provisional en bengasi Para ello, las fuerzas de la oposición anunciaron ayer en una conferencia de prensa en Bengasi, la segunda ciudad del país, su intención de crear un Consejo Nacional con representantes de todos las zonas liberadas, además de Trípoli.

Su sede estará en esta ciudad hasta la caída de Trípoli, informó Hoga, que será también el portavoz de dicho Consejo Nacional, cuyos miembros y presidentes aún no han sido anunciados. Hoga quiso subrayar que "no es un Gobierno de transición, sino un Consejo Nacional".

Hasta el momento, y según fuentes de los consejos formados por la oposición rebelde, todo el este del país está bajo su control, así como varias ciudades del oeste como Misrata -la tercera del país- Zauiya o Zuara. Gadafi y sus fuerzas de seguridad fieles aún controlan tres de las principales ciudades del país: Trípoli, la capital, Sabha, en el sur del país y Sirte, lugar de nacimiento del mandatario que llegó al poder tras un golpe de Estado en 1969.

El líder libio aseguraba ayer que permanecerá en el país a pesar de las protestas contra el régimen, de las que responsabilizó a fuerzas extranjeras y a la red terrorista Al Qaeda, según una entrevista telefónica concedida por el dirigente a la televisión serbia Pink. "Estoy aquí, no me marcho", proclamó Gadafi desde Trípoli. El dirigente libio declaró además que los opositores son sólo un "pequeño grupo" que ya se encuentra rodeado y que pronto serán derrotados.

Gadafi también rechazó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se insta al Tribunal Penal Internacional a investigar los presuntos crímenes contra la Humanidad cometidos por su régimen. "La ONU no tiene derecho a entrometerse en los asuntos internos de otros países a menos que un país esté atacando a otro estado", afirmó Gadafi. En ese sentido, acusó al Consejo de Seguridad de "adoptar decisiones sobre la base de noticias de los medios de comunicación", por lo que le instó a abrir una investigación sobre la situación real en Libia. "La gente de Libia me apoya. Los pequeños grupos de rebeldes están rodeados y se tratará con ellos", apuntó. "El Ejército y la Policía han intercambiado disparos con estos individuos, estas bandas, pero ha habido pocos muertos", dijo. En cualquier caso, negó que en estos momentos se estén produciendo combates. "Ahora mismo no hay ningún incidente. Libia está en paz completa", dijo.

Por su parte, Saif el Gadafi, el primogénito de Gadafi, aseguró ayer que nadie en su familia va a abandonar Libia y que su país "no es asunto de Estados Unidos", en respuesta a la exigencia de marcharse que el presidente Barack Obama dirigió el sábado a su padre.

Mientras, en la plaza de los Juzgados de Bengasi, en el centro de la ciudad, cientos de personas continuaban manifestándose por décimo día consecutivo exigiendo la marcha de Gadafi y celebrando lo que consideran la "liberación" de la ciudad. "La gente ahora sonríe", aseguraba el dueño de un restaurante, "pero todavía hay que liberar Trípoli".

l 1. Fin inmediato de la violencia. La resolución de la ONU exige el fin inmediato de la violencia y pide que se tomen todas las medidas para cumplir las "legítimas" aspiraciones del pueblo libio, remite la situación al fiscal del TPI, que a partir de hoy dispone de dos meses para comunicar al Consejo los pasos que realice y después tendrá que informar cada seis.

l 2. Embargo total de armas. El Consejo de la ONU impone de inmediato un embargo total sobre armas. Miembros de las Naciones Unidas tomarán de inmediato las medidas necesarias para "evitar el suministro directo o indirecto, venta o transferencia a Libia ... de armas y material relacionado de todo tipo, incluyendo armas y municiones, vehículos militares y equipamiento".

l 3. Gadafi y su familia no podrán viajar. Muamar el Gadafi, sus ocho hijos y siete de sus más cercanos colaboradores no podrán viajar fuera de su país y si lo hacen, el país al que lleguen o en el que estén de tránsito tendrán que negarles la entrada. Sólo podrán viajar al exterior de su país cuando el comité de sanciones determine que está justificado por motivos humanitarios, incluidas las obligaciones religiosas, o cuando tengan que hacer una diligencia judicial, así como si el viaje es "necesario para promover la paz y la estabilidad" de Libia, dice la resolución.

l 4. Congela los bienes y activos financieros de Gadafi. Igualmente congela los bienes y activos financieros de Gadafi y cinco de sus hijos: Aisa, Hannibal, Khamis, Mutasim y Saif al Islam, que se pondrán "más adelante a disposición" del pueblo libio. Así, todos los Estados miembros de las Naciones Unidas tendrán también que cerciorarse de que "sus nacionales u otras personas o entidades en sus territorios no pongan fondos, activos financieros ni recursos económicos a disposición" de los Gadafi.