sidney. El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, declaró ayer el estado de emergencia nacional por el terremoto de 6,3 grados de magnitud en la escala Richter que causó al menos 75 muertos en la ciudad de Christchurch. Key pidió a los neozelandeses que ayuden a las víctimas y aseguró a los damnificados que "el resto del país está con vosotros y os apoyamos con todo". El primer ministro agradeció la ayuda llegada de todo el mundo, y prometió que no ahorrará esfuerzo alguno para rescatar a las cerca de 300 personas que continúan atrapadas bajo los escombros que se han producido tras el terremoto. Foto: efe
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