KAMPALA. La Comisión Electoral Nacional (CEN) de Uganda anunció hoy que el presidente del país, Yoweri Museveni, ganó las elecciones del pasado viernes con un 68,3 por ciento de los votos, de los 13,9 millones de ugandeses convocados a las urnas.
El principal líder de la oposición, Kizza Besigye, obtuvo el 26,1 por ciento de los sufragios, pero durante una rueda de prensa pocas horas antes de la publicación de los datos oficiales ya rechazó los resultados.
Según Besigye, las elecciones estuvieron plagadas de irregularidades y numerosas papeletas ya estaban marcadas con un voto a favor de Museveni.
En estos comicios, Museveni ha conseguido un 10 por ciento más de sufragios que en los de 2006, mientras que Besigye, del Foro para el Cambio Democrático (FDC), que parecía ganar terreno al presidente en las dos últimas elecciones generales, ha obtenido un 10 por ciento menos que en las pasadas votaciones.
Antes de la celebración de los comicios, Besigye ya advirtió de que, tras perder contra Museveni en 2001 y 2006 y acudir a la justicia ugandesa para denunciar numerosas formas de fraude, esta vez recurrirá al "tribunal del pueblo de Uganda", por lo que se prevé que convoque protestas.
El presidente, por su parte, ha alertado a Besigye contra el uso de la violencia, y el Gobierno ya desplegó el viernes pasado, minutos después de darse por finalizados los comicios, gran número de efectivos de la Policía Militar, el Ejército y la Gendarmería por las calles de Kampala.
Observadores internacionales afirman que, aunque las elecciones fueron pacíficas, con algunos incidentes violentos que causaron la muerte de tres personas, se produjeron "irregularidades evitables".
Según los expertos, la tensa situación que se vive en el país puede hacer que se repita la violencia postelectoral de Kenia de 2008, cuando seguidores de Raila Odinga, que encabezaba la oposición, se negaron a aceptar los resultados de los comicios, lo que llevó a un intenso conflicto en el que murieron más de 1.500 personas.
Museveni, en el poder desde 1986, ha estado al frente de Uganda durante 25 años, 10 de ellos liderando un régimen militar, y aunque en varias ocasiones afirmó que no se volvería a presentar a las elecciones, en 2005 cambió la Constitución y eliminó la normativa que prohibía a un presidente estar en el poder más de dos mandatos seguidos.
Casi la mitad de la población de Uganda estaba registrada para participar en los comicios y elegir a los miembros de su Parlamento y a su presidente de los próximos cinco años.
Sin embargo, la oposición puso en duda que se hubieran podido registrar tantas personas, pues el 50 por ciento de los ugandeses tiene menos de 15 años.
Al menos 10.000 observadores internacionales y 30.000 locales, además de 5.000 policías, estaban repartidos por toda Uganda el pasado viernes para vigilar los comicios generales, los segundos desde la instauración del sistema multipartito en el país en 2005 y los cuartos desde el fin del régimen militar en 1996.