SEÚL. Un barco de guerra finés, que se encontró con el arrastrero surcoreano de 241 toneladas en aguas internacionales para brindarle asistencia, comprobó que la tripulación, compuesta por dos surcoreanos, dos chinos y 39 kenianos, se halla a salvo.

Según informó la agencia surcoreana Yonhap, fuentes del Gobierno surcoreano creen que no se ha pagado un rescate por la liberación, algo que reiteró el empresario surcoreano que se encargaba de las negociaciones desde Kenia.

El pesquero fue secuestrado el 9 de octubre por piratas y sufría problemas de abastecimiento y falta de combustible en alta mar, por lo que el buque finés le suministrará alimentos y combustible antes de escoltarlo al puerto de Mombasa, en Kenia, a donde llegaría el 16 de febrero.

Se cree que los piratas pudieron liberar la nave surcoreana porque no se habían asegurado el pago del rescate y no podían alimentar a los rehenes.

La liberación del Keummi 305 se produce tres semanas después de que fuerzas especiales surcoreanas consiguieran poner en libertad el carguero Samho Jewelry en una gran operación en la que murieron ocho piratas somalíes y resultó herido de gravedad el capitán del navío surcoreano.

Cinco de los piratas fueron capturados y trasladados a Corea del Sur donde serán procesados y se enfrentan a un mínimo de cinco años de prisión o incluso a la posibilidad de ser condenados a cadena perpetua o a muerte si se demuestra que dispararon al capitán herido.