ROMA. El origen de las llamas pudo ser una estufa de leña que los pequeños habían encendido para calentarse durante la noche, explica hoy el diario italiano "Corriere della Sera".
En el momento del suceso los pequeños se encontraban solos en el interior de la barraca en la que vivían desde hace un año ya que los padres habían salido a comprar comida a un restaurante de comida rápida.
Se trata de cuatro hijos de una familia gitana de origen rumano, tres niños de once, cinco y cuatro años y una niña de ocho, añade el diario.
Otros cuatro hijos de la misma familia se salvaron de las llamas al encontrarse fuera de la barraca en el momento del incendio, señala el diario "Il Messaggero".
Fue precisamente una hermana de los cuatro fallecidos la que dio la voz de alarma al ver las llamas que envolvían la barraca aunque los bomberos no pudieron hacer nada por salvar la vida de los pequeños, que murieron carbonizados.
El campamento ilegal donde fallecieron los cuatro menores se encuentra situado a las afueras de Roma y está compuesto de cinco tiendas en las que viven unas veinte personas desde hace aproximadamente un año, añade "Corriere della Sera".
Tras conocerse la tragedia el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, lamentó el suceso y dijo que "ésta es una tragedia realmente horrible para la ciudad, es la tragedia de estos malditos campamentos. He dado muchas veces la voz de alarma para que sean desmontados porque son muy peligrosos".
El mandatario aseguró que el Ayuntamiento ha intentado desmantelar este tipo de campamentos en varias ocasiones pero que siempre se han encontrado frente a "impedimentos burocráticos".
Por su parte, Susi Fantino, responsable del municipio IX, en el que se encuentra situado el campamento en el que anoche fallecieron los cuatro pequeños, dijo que las condiciones del asentamiento ya habían sido denunciadas hace unos quince días, sin recibir respuesta por parte de las autoridades.