Los Hermanos Musulmanes, la mayor fuerza opositora en el país, rechazaron rotundamente dialogar con un régimen que consideran que ya "no tiene ningún valor".
"La petición principal de todo el pueblo sigue siendo el derrocamiento del régimen de Mubarak", dijo a Efe Gamal Nasar, un portavoz de esta formación ilegalizada. Para Nasar, el régimen de Mubarak "está perdiendo el tiempo" con estas propuestas que "han llegado muy tarde".
Miles de miembros de este grupo islámico llegaron anoche desde distintas provincias del país para participar en la manifestación masiva convocada para hoy en la céntrica plaza cairota de Tahrir, según Nasar.
Mubarak encargó ayer al vicepresidente del país, Omar Suleimán, que abra un diálogo con las fuerzas políticas egipcias para estudiar posibles reformas de la Constitución, según anunció este último en una comparecencia televisada.
La misma postura de rechazo al diálogo con Suleimán la expresó la Asamblea Nacional para el Cambio, que apoya al premio nobel de la paz Mohamed el Baradei y que considera que la propuesta de Mubarak "no tiene valor", dijo a Efe Hasan Nafae, uno de los dirigentes de este grupo.
"Esta propuesta es un intento más para contener la revolución, pero la presión continuará en la calle para derrocar al régimen de Mubarak", dijo Nafae.
Miles de personas reclaman desde el pasado martes en las calles de las principales ciudades egipcias que Mubarak deje el poder y convoque elecciones libres.