Roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, autorizó personalmente pagos a mujeres jóvenes que supuestamente acudían a fiestas sexuales en su casa como "actos de caridad", sostuvo ayer su contable, Giusseppe Spinelli. El dinero dado a las mujeres, a las que definió como estudiantes con pocos recursos o "madres solteras", formaba una pequeña parte de varios gastos de caridad aprobados por el magnate mediático, señaló. "Un día ayudábamos a una organización de niños enfermos de leucemia y al día siguiente a una estudiante que necesitaba pagar su alquiler", dijo Spinelli al diario milanés Il Corriere della Sera.

El lunes, la Fiscalía de Milán presentó al Parlamento italiano supuestas pruebas de que Berlusconi pagó y se acostó con un "número significativo" de prostitutas, incluyendo una menor de edad marroquí. Además, los fiscales quieren estudiar documentos y archivos en poder de Spinelli que se refieren a esos pagos. Spinelli, gestor del holding Fininvest del primer ministro, dijo que el número de mujeres que recibieron los pagos se exageró.

lo arreglaba "en 10 minutos" "Durante el trabajo de un día me llevaba como mucho diez minutos arreglar el pago a esas mujeres", dijo Spinelli a Il Corriere della Sera. Sobre la bailarina gogó marroquí Karim el Mahroug -que se hacía llamar Ruby Rubacouri, Ruby Robacorazones-, que acudió a la casa de Berlusconi cuando solo contaba 17 años y que motivó las acusaciones de prostitución de una menor de edad, Spinelli dijo que era muy insistente. Berlusconi y la joven niegan haberse acostado nunca, pero la Fiscalía dice que hay pruebas de que ella pernoctó en su casa en varias ocasiones. Spellini habló de cómo en una ocasión Rubi visitó su oficina para cobrar 50 euros para pagar un taxi autorizado personalmente por Berlusconi. Al ser preguntado si se sorprendió por las informaciones de que esas mujeres participaron en orgías con el primer ministro, Spinelli respondió que aún no había leído los documentos de la Fiscalía.

El primer ministro negó los cargos y en un vídeo emitido el miércoles por uno de sus canales dijo que no hubo ni corrupción, ni promoción de prostitutas y mucho menos de menores, y aprovechó para denunciar un abuso de poder y advertir que por ello quienes le acusan deberían ser "castigados". La pasada noche fue la propia Ruby Robacorazones la que negó las acusaciones en televisión, entrevistada por un periodista afín al primer ministro.