Roma. Decenas de italianos se desplazaron ayer hasta la sede oficial del Parlamento italiano para protestar y pedir la dimisión del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, por su supuesta implicación en el escándalo de índole sexual conocido como caso Ruby. En declaraciones a Efe, el presidente de la asociación Equality Italia, Aurelio Mancuso, criticó que, en materia de derechos humanos y libertades, Italia está cada vez más lejos de Europa y Occidente. "Mientras él (Berlusconi) no da ninguna libertad, se toma la libertad de enviar un mensaje negativo, no sólo a Italia sino también al resto del mundo, que no es otro que para conseguir el éxito basta ser complaciente con los poderes", denunció Mancuso. Respecto a la supuesta implicación del primer ministro italiano en el caso de la menor Ruby R., Mancuso aseguró que debe ser la magistratura quien decida si es culpable o no, aunque insistió en que Berlusconi debe abandonar el poder. "La cuestión hoy es que este país se esta convirtiendo en un país pobre, abandonado de sí mismo y también inmoral por culpa de su presidente", afirmó el responsable de Equality Italia antes de añadir que la clase política es "vieja" y que no conecta con la sociedad italiana. "Berlusconi se debe ir porque este país finalmente debe poderse liberar del Medievo y de la clase política anciana, vieja, que ya no estará más en sintonía con la sociedad italiana", subrayó Mancuso.
En una octavilla repartida por esta asociación, también se denuncia que "no se puede soportar más que mientras los italianos sufren una de las peores crisis económicas de la historia de Italia, se deba seguir discutiendo sobre las fiestas y el bunga bunga del primer ministro". La polémica por los festejos de Berlusconi resurgió el pasado viernes, tras conocerse que la Fiscalía de Milán le investiga por un supuesto delito de incitación a la prostitución de menores y concusión por el llamado caso Ruby, la joven marroquí que cuando era menor de edad acudió a las fiestas del político en su residencia milanesa de Arcore.
la novia de berlusconi Desde que en un desesperado intento para desprenderse de la capa de inmoriladidad con que le ha cubierto la sociedad italiana, Berlusconi anunció la pasada semana que tiene novia formal, a la que intentará preservar del acoso de la prensa ocultando su nombre. Debido a ello por todo el país circulan quinielas con los posibles nombres de la novia del primer ministro. Y en la mayoría de ellas hay cuatro nombres que se repiten.
La primera sería la conocida como la Angelina Jolie italiana, Graciana Capone. Se trata de una de las más bellas chicas del famoso bunga-bunga de villa Arcore, algo en lo que ella no ve "nada malo". Tiene 24 años de edad y es modelo.
Otra de las candidatas es quien, como higienista dental, reconstruyera la dentadura de il cavaliere. Nicole Minetti tiene un largo historial de servicios prestados a Berlusconi.
Desde bailarina nocturna en uno de sus canales televisivos, hasta presunta cortesana de sus fiestas y reclutadora de las participantes en ellas.
La tercera sería Francesca Pascale, de 25 años. Bailarina en Nápoles y ahora dedicada a la política en el partido del primer ministro respondió: "¿Yo la novia de Berlusconi? Bueno eso deben preguntárselo a él, yo no voy a decir nada".
La última candidata es Roberta Bonasia, elegida miss Turín el pasado año, sería otra de las asiduas a las fiestas del primer ministro. En el sumario del caso Ruby R. aparrece en una conversación telefónica en la que se dice que Bonasia "ha tomado posesión de todo" ya que "tiene pillado" a Berlusconi.