Queensland (Australia). El ministro del Tesoro de Australia, Wayne Swan, afirmó ayer que las graves inundaciones que está sufriendo el este del país, especialmente el estado nororiental de Queensland, podrían ser el desastre natural que más daños económicos ha causado en la historia del país, ya que el coste podría ascencer a unos 10.000 millones de dólares australianos (unos 7.354 millones de euros).
"Parece que éste va a ser, posiblemente, en el aspecto económico, el peor desastre natural de nuestra historia", declaró a la televisión pública australiana. "No es algo que vaya a ocupar nuestro tiempo durante los próximos meses. La reconstrucción durará varios años", añadió.
"No hay duda de que los costes derivados de la respuesta a este desastre natural son considerables, pero no debemos olvidar que también tenemos una economía robusta, unas inversiones fuertes y unas finanzas públicas sólidas", señaló.
Según publicó ayer el periódico The Australian, el coste estimado de la reconstrucción solo en Queensland es de unos 10.000 millones de dólares australianos (unos 7.354 millones de euros). Pero la cifra se incrementará ya que las inundaciones están afectando ahora al norte y el oeste del estado de Victoria.
El ministro expresó la determinación del Gobierno de tener superávit en los presupuestos de 2013, como había prometido, aunque admitió que para conseguirlo habrá que tomar algunas decisiones duras. "Vamos camino de volver al superávit en 2013. Hemos puesto en práctica unas pautas de gasto muy estrictas", declaró.
Sin embargo, Swan advirtió de que la catástrofe hará que aumente el coste de la vida en toda Australia. Así, explicó que "el valle Lockyer es un cuenco de comida que ofrece suministros no solo a Queensland, sino al resto del país", así que "habrá todo tipo de efectos", aunque de momento es "muy pronto" para dar cifras concretas.
El valle Lockyer es una zona de ricos campos de cultivo al oeste de la ciudad de Brisbane donde crecen una gran variedad de frutas y verduras; de ahí que se conozca como el Bol de Ensalada del Sureste de Queensland.
Las autoridades australianas elevaron ayer a 20 los muertos por las peores inundaciones en medio siglo en el estado de Queensland, informaron fuentes oficiales.
El temporal causa ahora estragos en el sureste del país y ha dejado millones de damnificados en la mitad oriental de Australia, donde la cifra de fallecidos desde noviembre asciende ya a 31.
Los habitantes del estado de Victoria se preparan para recibir las peores lluvias de los últimos 200 años, y por ahora 14.000 casas están sumergidas, 3.500 residentes han sido evacuados y la Policía pidió a los ciudadanos que no se acerquen a los ríos por si se desbordan.
La anécdota de la jornada la protagonizaron dos jóvenes que tuvieron que ser rescatados el domingo en la ciudad de Melbourne cuando se les escaparon las muñecas sexuales hinchables que estaban utilizando como flotadores para navegar por el río Yarra, que atraviesa la capital.
Los aguaceros han afectado a un total de 34 localidades en el norte del estado como Horsham, que ha sufrido la crecida del río Wimmera.
Mientras tanto, en la vecina Nueva Gales del Sur las aguas han empezado a bajar y los servicios de emergencia pudieron acceder a parte de las 7.000 personas aisladas.
Todavía se busca a 20 personas que desaparecieron en las inundaciones, y la jefa del gobierno de Queensland, Anna Bligh, anunció ayer que una comisión judicial se encargará de investigar la tragedia.
Una vez pasado el temporal, muchos se preguntan cómo pudo suceder ese fenómeno en una comunidad situada a 700 metros sobre el nivel del mar, algo que algunos atribuyen al diseño del sistema de canales fluviales.