madriD. Tres periodistas que estaban en Bagdad el 8 de abril de 2003 cuando se produjo el ataque contra el hotel Palestina que causó la muerte del cámara español de Telecinco José Couso declararon ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y aseguraron que el obús que acabó con su vida fue disparado "sin que existiera un tiroteo previo". Shakir Hamid Challab y Marwan Waleed Yousif, ambos de Abu Dhabi TV, así como el redactor de Al Jazeera TV, Rifaat Abdulelah Ibrahim, desmontaban así la versión del Ejército de Estados Unidos que justificó el disparo contra el hotel por una agresión previa.
El más contundente en su declaración fue Ibrahim, quien se mostró "absolutamente convencido" de que el proyectil que causó la muerte de Couso fue disparado intencionadamente desde un tanque norteamericano contra el local que acogía a la prensa internacional durante la toma de Bagdad.
escrito Los tres periodistas comparecieron como testigos en la causa que instruye el juez Pedraz quien viajará a Bagdad próximamente al frente de una comisión judicial para hacer una reconstrucción de lo ocurrido en el lugar de los hechos. Al hilo de este viaje el Ministerio de Justicia ha trasladado al juez de la Audiencia Nacional un escrito exponiendo su "altísima preocupación" ante la falta de seguridad en la que pueda desarrollarse el viaje.
En un documento firmado por la directora general de Cooperación Jurídica Internacional, Aurora Mejía, se informa al juez de que el pasado 10 de enero el Ministerio de Exteriores reiteró al departamento de Justicia los riesgos de seguridad que presenta este viaje "toda vez que no existe un compromiso de colaboración por parte de las autoridades iraquíes y no se disponen de medios propios en aquel país para garantizar la seguridad personal de las 17 o 18 personas que finalmente van a constituir la delegación".