BERLÍN. Los servicios de asistencia fluvial alemanes no han registrado hasta ahora señales de derrame tras el naufragio, la pasada madrugada, de un barco cargado con 2.400 toneladas de ácido sulfúrico en el Rin, mientras los equipos de rescate buscan aún a dos miembros de la tripulación desaparecidos.

Por el momento continúa la investigación de las posibles causas del siniestro, indicaron fuentes policiales, que ocurrió a la altura de la localidad de Bingen (oeste de Alemania), mientras sigue cortado el tráfico fluvial en todo este tramo.

Según las investigaciones en curso, el barco, de 100 metros de largo, volcó a la altura del punto conocido como la roca de Loreley.

Mientras dos de sus cuatro tripulantes pudieron ser rescatados, de los otros restantes no hay rastro y se teme que quedaran atrapados en el interior de la nave.

Las tareas de rescate están siendo dificultosas, dada la crecida del caudal del Rin de los últimos días.

Un helicóptero y varias lanchas participan en las tareas de búsqueda de los dos desaparecidos desde primera hora de la mañana.

La temperatura del agua es actualmente de unos 4 grados, lo que hace que una persona no pueda sobrevivir mucho tiempo dentro del río.

"No nos podemos explicar cómo pudo producirse el accidente. Con el nivel actual del río, no sé cómo haya podido recibir un golpe contra alguna roca", dijo un portavoz de la policía fluvial.

El transporte fluvial en el Rin ha sido interrumpido entre las localidades de Bingen y Bad Salzig.