WASHINGTON. La congresista Gabrielle Giffords, que ayer fue atacada por un joven que le disparó en la cabeza, sigue en estado grave, pero es capaz de responder con gestos cuando se le habla, según dijeron hoy los médicos que la atienden.
En una conferencia de prensa en el Centro Médico de la Universidad de Arizona, el jefe de traumatología, Peter Rhee, indicó que, debido a la operación que sufrió tras el disparo en la cabeza y la aplicación de ventilación asistida, no puede hablar, aunque sí es capaz de "comunicarse, de responder a órdenes simples".
Giffords, una demócrata que ganó por un escaso margen su reelección para un tercer mandato en las elecciones legislativas de noviembre pasado, recibió un tiro en la cabeza a corta distancia por un joven de 22 años que mató a seis personas, antes de ser detenido, en un acto público en Tucson, en el estado de Arizona.