Teherán. Irán sorprendió ayer a la comunidad internacional al anunciar que permitirá que diplomáticos extranjeros visiten, a mediados de este mes, sus controvertidas instalaciones nucleares de Natanz y Arak. Así lo confirmó en rueda de prensa el portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, quien publicitó la inusual medida como "un gesto de buena voluntad".

El objetivo es poner fin a las especulaciones en torno al polémico programa nuclear civil iraní y "demostrar que sus fines son meramente pacíficos", explicó el funcionario a los periodistas que comentaban la filtración hecha el lunes por un diplomático en Bruselas.

Mehmanparast apenas aportó detalles y se limitó a señalar que se han enviado cartas a embajadores de varios estados europeos y a miembros del Movimiento de los Países No Alineados en el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Asimismo, se ha cursado la invitación a "representantes del grupo 5+1 (integrado por Francia, el Reino Unido, China, Rusia, Alemania y EE.UU.", agregó la voz de la diplomacia persa, sin aclarar si entre los elegidos está el Gobierno estadounidense, país con con rompió relaciones diplomáticas en 1979. "La invitación forma parte de la cooperación que Irán mantiene con el OIEA. La lista de participantes será hecha pública cuando sea definitiva" apostilló.

Expertos en la zona han señalado a Efe que la inclusión de los miembros del Movimiento de Países no Alineados se debe al deseo de Irán de que se embarquen en la polémica nuclear gobiernos en principio más afines, como Brasil y Turquía.

Horas después, y en declaraciones exclusivas a la agencia estudiantil de noticias local Isna, el representante de Irán ante el citado organismo con sede en Viena, Ali Akbar Sultaniyé, precisó que el viaje tendrá lugar el "15 y 16 de enero".

Los invitados podrán visitar el reactor de agua pesada de Arak y la planta de Natanz, donde Irán supuestamente tiene instaladas miles de centrifugadoras en cascada para enriquecer uranio, añadió el diplomático iraní.

Hasta el momento, solo el ministerio chino de Asuntos Exteriores ha confirmado que ha recibido la invitación, aunque su portavoz, Hong Lei, evitó dar más información. De producirse, éste será el primer viaje que el régimen islámico facilita a altos representantes del OIEA desde que en 2007 se enconara el pulso nuclear que mantiene con las grandes potencias mundiales. Un año antes, embajadores del citado organismo dependiente de la ONU visitaron la Unidad de Conversión de Uranio (UFC, en sus siglas en inglés), que el régimen iraní tiene en la ciudad de Isfahan, en el centro del país.