teherán. Siete personas acusadas de narcotráfico fueron ahorcadas hoy en el patio de una cárcel de la provincia iraní de Kermanshah, en el suroeste del país, con lo que son ya 15 las ejecuciones llevadas a cabo en Irán en los últimos cuatro días.
Los siete ejecutados ayer "preparaban y distribuían desde cinco kilogramos de heroína hasta cien kilogramos de crack sintético", según el fiscal general de la citada provincia, Mojtaba Maleki, citado por la agencia oficial de noticias local Irna.
De acuerdo la ley iraní, la obtención y distribución de más de 30 gramos de heroína esta penada con la muerte. "Algunas de estas personas tenían antecedentes de transporte y distribución de drogas y hasta la fecha habían disfrutado varias veces de la compasión islámica. El combate contra el narcotráfico continuará sin fisuras y con firmeza", dijo Maleki.
La prensa iraní publicó el pasado sábado que ocho personas acusadas de narcotráfico habían sido ajusticias en la ciudad santa de Qom, situada al suroeste de Teherán.
En Irán rige una interpretación muy férrea de la ley islámica o Sharia que condena a la pena capital a los asesinos, a los violadores, a los narcotraficantes y a aquellos que atenten contra la ley de Alá y la República Islámica. Esa interpretación ha sido durante muchos años muy criticada por los organismos internacionales y por los organismos de derechos humanos que critican al régimen ayatolá.
Según las estadísticas que maneja la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, Irán es, con más de 300 ahorcamientos al año, el segundo país del mundo que más ejecuciones realiza, solo por detrás de China y por delante de Arabia Saudí y Estados Unidos.