Berlín. Casi uno de cada dos alemanes quisiera volver a los tiempos del marco en lugar del euro, según una encuesta que publica hoy el popular diario Bild sobre la percepción ciudadana frente a la crisis de la moneda única.
Según ese sondeo, elaborado por el instituto You-Gov de Colonia (oeste del país), un 49% de los ciudadanos desearía dar marcha atrás y regresar al marco alemán, frente al 41% que se pronuncia en contra.
El euro nació en enero de 1999 como moneda fiduciaria, tras lo cual comenzó la emisión de sus billetes, proceso que culminó en 2002 con su implantación como moneda de curso legal en los entonces doce miembros de la UE de la eurozona, ampliados luego a 16 países.
De acuerdo con el sondeo de Bild, un 51% de los encuestados no están satisfechos con el cambio y apenas un 17% considera que su implantación ha sido beneficiosa.
Un 67% de los ciudadanos se muestran preocupados por la estabilidad del euro, según las conclusiones avanzadas por Bild.
La llamada "nostalgia" por el marco, sinónimo de estabilidad monetaria y para muchos alemanes puntal de la reconstrucción del país tras la Segunda Guerra Mundial, ha sido una constante desde la implantación del euro. La crisis actual de la eurozona ha acentuado este sentimiento y ha dado alas a una atípica coalición de detractores, encabezados por el controvertido dramaturgo Rolf Hochhuth.
Entre las acciones impulsadas por los detractores del euro está la demanda presentada la pasada primavera ante el Tribunal Constitucional contra los mecanismos de rescate a países en apuros, como Grecia, y se considera que podrían articularse como movimiento de protesta, a imagen del Tea Party estadounidense.
El propio Hochhuth confiesa en declaraciones a Der Spiegel no saber si es factible dar marcha atrás a la introducción del euro: "No sé si será posible. Si sé, sin embargo, que Alemania funcionaba mejor con el marco", admite Hochhuth.
El octogenario dramaturgo, acostumbrado a luchar contracorriente en distintos ámbitos, cuenta entre sus simpatizantes con Patrick Adenauer, nieto del primer canciller de la República Federal Alemana, Konrad Adenauer.
Por otra parte, el líder de la oposición socialdemócrata alemana, Frank-Walter Steinmeier, consideró que será posible alcanzar un rápido acuerdo con el Gobierno de la canciller Angela Merkel sobre una nueva ley de beneficios para 4,7 millones de desempleados.