atenas. Manifestantes encapuchados rompieron ayer en Atenas las multitudinarias marchas de protesta con motivo de una nueva huelga general en Grecia y se enfrentaron durante horas a las fuerzas de seguridad, que respondieron a las pedradas y cócteles molotov con gases lacrimógenos y bombas de sonido. El trasfondo de las protestas fue el paro laboral de 24 horas convocado por los sindicatos contra las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno socialista griego para salir de la crisis.

Las brigadas antidisturbios se enfrentaron en batallas cuerpo a cuerpo con grupos de radicales que durante la manifestación en torno al Parlamento griego se salieron de las filas y arrojaron piedras, cócteles molotov y bombas incendiarias contra los agentes. El diputado conservador y ex ministro de Transporte, Costis Hatzidaki,s fue agredido y herido en la cabeza y la policía tuvo que custodiarlo para poder alejarse del lugar de los hechos.

los hechos La batalla campal entre la policía y los manifestantes continuó en dirección al rectorado de la Universidad de Atenas y, al final de la jornada, un centenar de radicales se refugió en la escuela de la Politécnica de la capital, a la que policía tiene prohibido acceder. El portavoz de la policía de Atenas, Panagiotis Kokalakis, informó de que en las primeras horas de disturbios habían sido detenidas 20 personas, de las que la mitad comparecerá ante un fiscal por causar incidentes. Añadió que no había un recuento de heridos y que los daños materiales se extendían a coches y escaparates de tiendas.

Sin embargo, testigos y participantes en la manifestación aseguraron que habían visto a gente golpeada por la policía, así como automóviles quemados. Además, sucursales de bancos y las fachadas de tres hoteles de lujo en la céntrica plaza de Sindagma sufrieron daños.

Los tráficos aéreo, ferroviario y marítimo estuvieron paralizados y el transporte urbano interrumpido a diversas horas. La huelga de ayer afectó en todo el país los servicios en los hospitales públicos, tribunales, ministerios, oficinas de hacienda y guarderías infantiles, así como a abogados y periodistas.