moscú. La policía rusa detuvo ayer en Moscú a casi un millar de ultranacionalistas y caucasianos, algunos de ellos armados con pistolas y cuchillos, para prevenir enfrentamientos masivos entre ambas partes. "Algunos portaban pistolas, cuchillos, puñales, armas de electrochoque, porras telescópicas y aerosoles de autodefensa", aseguró Víctor Biriukov, portavoz de la Policía de Moscú.

La mitad de las detenciones se produjeron en las inmediaciones de la estación de tren Kíevskaya, una de las más concurridas de la capital. La policía tuvo que cerrar la mismísima Plaza Roja de Moscú en previsión de posibles disturbios por parte de ambos grupos, que protagonizaron en las últimas horas varios altercados menores en esta capital habitada por decenas de etnias.

Fuentes policiales informaron a la agencia Interfax de que se habían cerrado todos los accesos a la plaza, el centro político, histórico y cultural de este país, y el lugar más visitado de Rusia. La Policía detuvo a muchos ultranacionalistas que gritaban lemas como "Rusia para los rusos" y "Moscú para los moscovitas" mientras se dirigían al centro, para así evitar choques violentos con los caucasianos.

Fuerzas antidisturbios vigilaron durante toda la jornada la plaza Europa, donde se encuentra el centro comercial Evropeiski, señalada como punto de reunión por caucasianos para protestar contra los ataques de los ultranacionalistas rusos. La manifestación fue convocada por Internet como respuesta a los sucesos del sábado, cuando miles de aficionados radicales de fútbol y ultranacionalistas rusos protagonizaron violentos disturbios y atacaron a caucasianos e inmigrantes.