Washington. La campaña de Washington contra Wikileaks y su fundador Julian Assange ha sido calificada por los críticos como un ataque a la libertad de prensa, lo que obligó a EEUU a reiterar hoy que es "el país del mundo que más la defiende". "Ningún país cree en la libertad de prensa más que EEUU. Practicamos con el ejemplo", afirmó en un mensaje el portavoz del Departamento de Estado P.J. Crowley.
"Mientras Julian Assange pone en peligro a los periodistas en los países autoritarios con la publicación de los cables, nosotros los protegemos", continuó Crowley, atizando la polémica sobre los límites a la libertad de prensa desatada por la publicación de documentos de Wikileaks el 28 de noviembre.
Pero según los críticos lo que está haciendo EEUU al estudiar la posibilidad de plantear cargos contra Assange y bloquear el acceso de los empleados públicos al sitio de Wikileaks es limitar la libertad de prensa. Mandatarios como el presidente brasileño Lula Dasilva o el ruso Vladimir Putin, cuestionaron la detención de Assange.