RÍO DE JANEIRO. Los blindados del modelo M113 están equipados con armamento de guerra y son conducidos por militares, pero las operaciones en la favela serán realizadas por agentes de la Policía Militarizada, según informó el gobierno regional.
Esta mañana, la policía concentró los blindados en la avenida Braz de Pina, principal acceso a Vila Cruzeiro, favela ubicada en la falda de un cerro en la zona norte de la ciudad, y después procedió a invadir la barriada, controlada por los narcotraficantes.
Las televisiones mostraron que la banda que opera en la región, conocida como Comando Vermelho (Comando Rojo), había montado una barricada y había incendiado un camión en el acceso a la favela para dificultar la labor de las fuerzas del orden.
Las autoridades pretenden arrestar o abatir a los responsables de la ola de ataques contra blancos civiles que comenzó el domingo y que ha incinerado cerca de 55 vehículos en el área metropolitana de Río.
La respuesta de la policía, que desde el pasado lunes ha realizado operaciones en 28 favelas en las que se guarecen las bandas de narcotraficntes, han dejado al menos 23 muertos, según cifras oficiales.
El día más violento fue este miércoles, cuando murieron quince supuestos pistoleros en los tiroteos con la policía, que arrestó ese día a 31 sospecosos y, en el conjunto de la operación, a 159 personas.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, pidió la ayuda logística de los militares este miércoles, que han cedido los vehículos blindados para la ocupación de la favela.
Según el Ministerio de Defensa, los militares sólo van a trabajar en la operación y el mantenimiento de los vehículos cedidos a la policía, y las tropas no van a participar activamente en las operaciones contra los narcotraficantes.
Esta madrugada, los ataques de los grupos armados se repitieron, pero en un número menor que la víspera, que ha sido el día más violento, y se registró el incendio de tres autobuses, tres automóviles y una furgoneta de transporte público.
En los cuatro días de combates, la policía ha decomisado 29 pistolas y revólveres, 10 fusiles, dos escopetas, una submetralladora, cinco granadas, dos bombas caseras, un cóctel molotov y nueve artefactos explosivos.