LONDRES. Los estudiantes que protestaron este miércoles en las calles de Londres contra los planes de austeridad del Gobierno británico han advertido de que esas manifestaciones, que desencadenaron unos disturbios que se saldaron con al menos catorce heridos y 35 detenidos, han sido "sólo el principio".

La advertencia aparece en un SMS que circuló entre las miles de personas que se congregaron junto a la sede del Partido Conservador, donde, tras romper los cristales de la planta baja, irrumpieron unos 200 manifestantes que destrozaron ordenadores y mobiliario.

Según los medios británicos, el mensaje dice: "Estamos en contra de todos los recortes y de la mercantilización de la educación. Ocupamos la azotea de la sede de los 'tories' para demostrar que estamos en contra del sistema 'tory' de atacar a los pobres y ayudar a los ricos. Esto es sólo el principio".

Un estudiante de Ciencias Políticas declaró que "una protesta normal es un grupo de trabajadores socialistas que se manifiestan y no hacen nada". "Nosotros destrozamos edificios y conseguimos salir en las noticias. No vamos a parar mientras el Gobierno no nos escuche", subrayó.

Sin embargo, otros muchos estudiantes condenaron la violencia y algunos aseguraron que los disturbios los provocaron unos anarquistas que querían reventar la protesta. La Policía ha admitido que no estaba preparada para aquellos sucesos y el primer ministro, el conservador David Cameron, la ha criticado por ello.

CAMERON SE DEFIENDE

Cameron dijo que el Gobierno está "tomando medidas difíciles para atajar la deuda y el déficit" y que, a su juicio, "la mayoría de la gente comprende" que esto es necesario para "sacar a Reino Unido de la zona de peligro". "No vamos a retroceder. Incluso aunque quisiéramos, no deberíamos volver a la idea de que la universidad es gratuita", manifestó.

Según el Sindicato Nacional de Estudiantes (NUS, por sus siglas en inglés), unas 52.000 personas participaron en las protestas realizadas en el centro de Londres para expresar su rechazo a los planes del Gobierno para aumentar el precio de la matrícula universitaria y reducir en un 40 por ciento los fondos públicos que se destinan a la docencia universitaia.

El presidente del NUS, Aaron Porter, condenó las acciones de "una minoría de idiotas" y destacó que la del miércoles fue la mayor protesta estudiantil desde hace varias generaciones. La manifestación había sido organizada por el NUS y por el Sindicato de Universidades y Colegios Universitarios, que agrupa a profesores.

Porter advirtió a los estudiantes que se estaban manifestando de que se enfrentan a "un ataque sin precedentes" contra su "futuro". "Están proponiendo unos recortes brutales que embrutecerán nuestras universidades y colegios universitarios", aseveró. El aumento del precio de las matrículas se aplicará a partir de 2012 si las propuestas del Gobierno son aprobadas por la Cámara de los Comunes en la votación prevista para antes de Navidads.

CRITICAS EN EL PARLAMENTO

En el Parlamento, los legisladores arremetieron contra el viceprimer ministro, el liberal demócrata Nick Clegg, a quien formularon diez preguntas sobre las matrículas universitarias, pero él contestó que todos los partidos coinciden en la necesidad de reformar el sistema.

Sin embargo, la 'número dos' del Partido Laborista, Harriet Harman, denunció que el incremento del precio de las matrículas no es una medida para reducir el déficit y que lo que ha ocurrido es que Clegg ha "secundado los planes de los 'tories' para elevar el coste de la educación superior para los estudiantes y sus familias". En su opinión, Clegg "ha dejado que los 'tories' le lleven por el mal camino".