PARÍS. El presidente francés, Nicolas Sarkozy,subrayó hoy que la reforma de las pensiones, que eleva en dos añosla edad de jubilación, aunque es "difícil", salva el sistema ygarantiza a los franceses que podrán seguir contando con suspensiones y que su nivel se mantendrá.

"Con esta ley se salva nuestro régimen de pensiones por reparto",subrayó Sarkozy en una declaración hecha pública durante el Consejode Ministros.

El presidente dijo que ha escuchado "las inquietudes que semanifestaron durante los debates" y es "plenamente consciente de quese trata de una reforma difícil. Pero siempre he considerado que mideber, y el deber del Gobierno, era llevarla a cabo".

"Los franceses ahora están seguros de que podrán contar con suspensiones y que el nivel de las pensiones se mantendrá", asegurótras recordar que promulgó la ley ayer, una vez que el ConsejoConstitucional desestimó el grueso del recurso de la oposiciónsocialista y consideró que era conforme a la Carta Magna.

Precisamente, la secretaria general de los socialistas, MartineAubry, había denunciado poco antes en una entrevista a la emisoraFrance Culture la "brutalidad" del presidente con esta ley, ya que asu juicio no ha querido "escuchar a nadie".

El portavoz del Partido Socialista, Benoît Hamon, advirtió de quela reforma "promulgada o no (...) los franceses no la aceptan".

La ley, que pretende equilibrar el sistema -ahora muydeficitario-, en el horizonte de 2018, aumenta la edad de jubilaciónde 62 a 62 años para la voluntaria, y de 65 a 67 años para cobraruna pensión completa en el caso de no haber cubierto el periodo decotización (40,5 años actualmente, 41,5 años en el futuro).