ROMA. La Policía italiana detuvo esta madrugada a 92 personas pertenecientes supuestamente a los clanes de Stramaglia y Di Cosola de la mafia de Bari, enfrentados entre sí en los últimos años en una sangrienta guerra por el control del narcotráfico de esta provincia del sur de Italia.
Según confirmaron hoy a Efe fuentes policiales, la operación, en la que han participado unos 600 agentes, se desarrolló en su mayor parte en la provincia de Bari, y también en la vecina Foggia, en la parte oriental de la isla de Sicilia, así como en varias provincias del norte del país, entre ellas Milán.
Sobre los arrestados, entre los que figuran los dos supuestos jefes del clan Stramaglia, Michele Stramaglia y Giuseppe Barbetta, pesan, entre otras, las acusaciones de asociación mafiosa, extorsión y asociación destinada al tráfico de sustancias estupefacientes.
Los policías que participaron en esta operación, denominada "Hinterland" (territorio interior, en inglés), se incautaron además durante varios registros de 40 kilogramos de droga, varias pistolas y dos fusiles Kalashnkov.
Además de los violentos episodios de sangre entre ambos clanes, como el asesinato en 2008 de Martino Salatino (considerado miembro de los Stramaglia), la Policía italiana considera que estos grupos mafiosos son responsables de extorsiones a empresarios de la construcción de la zona y a propietarios de almazaras.