Elecciones de medio término en Estados Unidos
Manifestación en favor de los derechos de los inmigrantes. Foto: efe
El voto latino, otra vez clave
Como en las últimas elecciones, el voto hispano puede ser clave en algunos estados que hoy acudirán a las urnas y especialmente crucial para los demócratas, que se enfrentan a una más que probable derrota en la Cámara de Representantes. De los tres grupos electorales que el partido de Barack Obama tiene que movilizar, el de los latinos es el más decisivo en contiendas como las de California, Nevada, Colorado y Nuevo México. De hecho, el futuro del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, podría depender del voto hispano. Reid se enfrenta a la conservadora Sharron Angle, conocida como la Sarah Pallin de Nevada. Uno de los rostros más visibles del Tea Party, la agresiva campaña de Angle contra su contrincante incluye anuncios antiinmigrantes -apoyó públicamente la ley SB 1070 de Arizona-. En uno de los anuncios de campaña, Angle asegura que Reid "es el mejor amigo que un inmigrante ilegal ha tenido jamás", en referencia al apoyo del líder demócrata a una reforma migratoria que abra la vía a la legalización de los 12 millones de indocumentados que viven en el país.
Esta postura contraria a los inmigrantes le restará sin duda votos en una comunidad que representa el 12% de electorado de Nevada, por ello los demócratas están volcando sus esfuerzos en incitar a los hispanos a acudir a las urnas. Una alta abstención entre la minoría más importante de Estados Unidos podría inclinar la balanza hacia los sectores más conservadores, contrarios a cualquier medida que incluya la legalización de los inmigrantes.
"En Nevada, los latinos tienen que salir porque ellos van a decidir quién va a ser el próximo gobernador, el próximo senador y quiénes van a ser los alcaldes", señala Gloria Montaño, directora en Washington de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos (Naleo). Su organización calcula que en estos comicios acudirán a votar alrededor de 6.5 millones de hispanos, un 17% más que en las elecciones de medio término de 2006. "En las últimas tres citas electorales, la comunidad latina ha elegido las elecciones y en estas también va a ser clave. Por eso, tanto en las campañas para la Cámara de Representantes, como para gobernadores, los candidatos están buscando el voto de los hispanos", agrega Montaño. Y los demócratas son los que más se están afanando en esta tarea, conscientes de que el voto latino fue crucial en la victoria de Obama en 2008. A la hora de cortejar a esta comunidad, el Partido Demócrata y el propio presidente han achacado el fracaso de la reforma migratoria a la oposición de los republicanos.
Campañas incitando el voto Medios de comunicación hispanos así como organizaciones defensoras de los inmigrantes han intensificado sus llamamientos a acudir a las urnas. Todo después de un anuncio lanzado desde Nevada en el que se pedía a los latinos que se abstuvieran de votar. No votes, es nuestra única alternativa para que nos tomen en serio, decía el anuncio, en español, de un grupo conservador. La iniciativa ha causado la ira de grupos proinmigrantes e, incluso, el presidente Obama lo tachó de "cínico". Univisión y Telemundo han lanzado sendas campañas para incentivar el voto: Ya es hora, ve y vota o Tu voto, tu futuro son algunos de los eslóganes utilizados. También el Consejo Nacional de la Raza, la mayor organización de latinos del país, y Naleo están realizando actividades similares.
Agresividad A las iniciativas que piden la abstención de los latinos se suma también la agresiva campaña de los candidatos del Tea Party contra los inmigrantes. Anuncios en los que se muestra a latinos como delincuentes son frecuentes en Nevada o California. "No nos debe dar miedo, nos debe dar más entusiasmo de salir el 2 de noviembre". Es la respuesta de Gloria Montaño a este tipo de provocaciones.
Así como gran parte de la sociedad se muestra desilusionada con Obama debido a la lenta recuperación económica, los latinos se muestran decepcionados por el estancamiento de la ansiada reforma migratoria, que según Naleo es su prioridad número uno, por encima de la economía. La reforma fue una promesa electoral del presidente, pero aún no ha sido introducida en el Congreso, primero porque la reforma sanitaria era la prioridad y después debido a la cercanía de las elecciones legislativas. Los demócratas temían que el debate migratorio les restara votos entre los estadounidenses. "Esperamos que al terminar las elecciones, podamos comenzar a discutir la estrategia y decirles que ya no utilicen el tema con una finalidad electoral", concluye Montaño.
Los hispanos, casi uno de cada cuatro votantes en EEUU, podrían inclinar las votaciones en Nevada y California