QUITO. Los policías han insultado a los parlamentarios por aprobar la ley de Servidores Públicos, en la que se les quitan bonos, prebendas y beneficios por las condecoraciones. La aprobación de esta ley ha generado una ola de protestas que han comenzado en Quito pero se han extendido por todo el país, entre los policías, a los que parecen haberse sumado los soldados.
Previamente, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, había instado a los policías que iniciaron este jueves una manifestación en todo el país a que le maten "si quieren" y aclaró que "no dará un paso atrás" a la Ley de Servicio Público aprobada por la Asamblea Nacional.
Estas declaraciones las hizo Correa desde una de las ventanas del Regimiento número 1 de la Policía, en Quito, poco antes de que tuviese que abandonar el lugar en medio de gases lacrimógenos que fueron arrojados por algunos de los 800 oficiales que se encontraban en el exterior del edificio.
"Señores si quieren matar al presidente aquí está, ¡mátenlo!, si les da la gana, ¡mátenlo si tienen valor! Pero seguiremos con una sola política de justicia y dignidad", expresó el mandatario, en medio de gritos, consignas y hasta insultos de los policías que exigían dar marcha atrás a Ley de Servicio Público.
"Una insubordinación"
Las ciudades de Quito y Guayaquil se han sumergido en el caos por la ola de actos vandálicos y saqueos que se han registrado en algunas zonas ante la ausencia de las fuerzas de seguridad en las calles, como consecuencia de las protestas que algunos sectores militares y de la Policía han protagonizado en todo el país.
Los medios locales han informado de numerosos robos, atracos en plena vía pública, asaltos a coches particulares y unidades del transporte público y saqueos en las principales ciudades del país. Algunos centros comerciales han cerrado sus puertas por temor a ser blanco de las pandillas. El Trolebús y el Ecovía suspendieron todos sus servicios como medida de precaución.
Las principales calles se encuentran bloqueadas por policías que cuentan con la colaboración de la Comisión de Tránsito de Guayaquil, que aprovecharon la coyuntura para tomar las principales vías de la ciudad como el Puente de la Unidad Nacional, avenida de las Américas y avenida Portete.
Varias entidades bancarias de los Banco de Pichincha y el Boliviariano del Unicentro fueron atacadas por maleantes que aprovecharon la ausencia de la Policía Nacional para atracar algunos centros financieros, informaron medios ecuatorianos.
Las actividades en todos los colegios han sido suspendidas hasta nuevo aviso, lo que obligó a miles de estudiantes a regresar a sus viviendas por temor a que sus instalaciones fuesen blanco de los delincuentes.
Las protestas, que han sido calificadas por el Gobierno de Rafael Correa como una "insubordinación", comenzaron desde tempranas horas en las sedes policiales de Guayaquil, Ecuador y Cuencia en rechazo a la Ley de Servicio Pública que restó algunos beneficios, a fin de homologar los salarios de todos los funcionarios. Pero durante el día se han dio caldeando al punto de generar el caos en las principales ciudades.