Durante su último día en la visita oficial en el Reino Unido, en la ciudad de Birmingham, Benedicto XV señaló que los casos de curas pederastas "han minado seriamente la credibilidad moral de los responsables" de la Iglesia y pidiendo a los obispos que la mejor manera de reparar esos "pecados" es acercarse "con humildad" a las víctimas y darles el apoyo necesario. "El vergonzoso abuso de niños y jóvenes por parte de sacerdotes y religiosos ha socavado gravemente la credibilidad moral de los Pastores de la Iglesia reiteró . Benedicto XVI condenó asimismo en Birmingham el nazismo, que denominó "ideología demoniaca", y dijo que 70 años después de la Batalla de Inglaterra recuerda "con horror y vergüenza" el "estremecedor número de muertos y destrucción" de la guerra.