El Parlamento suizo aprobó ayer una ley por la cual se crea un nuevo marco jurídico para que las autoridades puedan confiscar los fondos ilícitos de dictadores provenientes de países "frágiles" y posteriormente restituirlos al gobierno legítimo de dicha nación y no a la familia del expoliador. Por 114 votos a 49, los diputados aprobaron la nueva legislación, cuyo primer beneficiario será Haití, que recibirá los 5,7 millones de dólares que duermen en arcas suizas tras ser confiscados a la familia Duvalier. El pasado 3 de febrero, el Tribunal Federal helvético (TF) decidió rechazar una resolución previa de un tribunal penal, que permitía el envío a las autoridades haitianas de los 5,7 millones de dólares bloqueados en cuentas suizas que pertenecían al clan Duvalier.