parís/washington. Finalmente, el reverendo Terry Jones ha dado su brazo a torcer. El pastor anunció a ultima hora de ayer que renuncia a la quema de ejemplares del Corán anunciada para el 11-S ante las advertencias de Interpol y el mismísimo Obama y el unánime rechazo internacional.
En una comparecencia ante los medios en su iglesia de Gainesville (Florida), Jones anunció su decisión, tomada después de que se multiplicaran las críticas sobre la iniciativa en todo el mundo. Jones dijo que viajará a Nueva York para reunirse con el imam promotor de la mezquita de la Zona Cero, Faisal Abdul Rauf, que le ha prometido instalar el templo en otro lugar. "El imam está de acuerdo en mover la mezquita a otro lado y nosotros acordamos de cancelar nuestra actividad el sábado", dijo.
Y es que Interpol había emitido ayer una alerta global en la que prevenía de la "alta posibilidad" de "ataques violentos" debido a la situación creada por los planes del un pastor estadounidense. La alerta fue lanzada a los 188 países de la organización policial internacional a petición de las autoridades de Pakistán.
Interpol vinculaba esos posibles ataques "contra inocentes" con el proyecto del pastor de una pequeña iglesia integrista de Florida de quemar mañana ejemplares del Corán, en el noveno aniversario de los atentados en Nueva York, Washington y Pensilvania, en los que murieron casi 2.800 personas.
El ministro paquistaní del Interior, Rehman Malik, contactó con el secretario general de Interpol, Ronald K. Noble, para alertarle de los riesgos posibles, según informó la organización policial con sede en la ciudad francesa de Lyon. Los eventuales ataques, señala la alerta de Interpol, se producirían si Terry Jones cumpliera con su macabro anuncio.
En la actualidad, apunta Noble en el comunicado, "no hay detalles específicos" sobre qué formas de ataques terroristas pueden surgir, pero está claro que si el proyecto de quemar el Corán siguiera adelante "habrá consecuencias trágicas". "Dado que hemos tenido conocimiento de una amenaza significativa para la seguridad pública", afirma, es el deber de Interpol transmitir la información recibida para que las agencias de seguridad de todo el mundo "puedan tomar las medidas apropiadas".
Noble agrega que participar el 11 de septiembre en actos provocadores, en particular en EEUU, "es ofrecer a los terroristas la ocasión de ensalzar esa jornada e inspirar otros ataques contra ese país y contra otros occidentales".
advertencia El presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió ayer de que los planes del fanático religioso evangelista de quemar el Corán darían a Al Qaeda nuevos argumentos para reclutar terroristas. En sus primeras declaraciones desde que Terry Jones anunciara sus planes, Obama añadió que su gobierno no puede impedir la quema, como pidieron funcionarios indios, paquistaníes y de otros países, puesto que la Constitución estadounidense no lo permite. El religioso sólo puede ser acusado de "quema pública", señaló. "Somos un gobierno de leyes. Y por ello, tenemos que atenernos a ellas. Por lo que yo entiendo (Jones) puede ser citado por quema en público. Pero hasta ahí llega la extensión de las leyes de las que disponemos", agregó.
Obama admitió que es "frustrante" que un ignoto pastor con una congregación de menos de 50 feligreses pueda generar tal controversia internacional. "Las personas que llevan a cabo cosas destructivas u ofensivas o dañinas forman parte de la historia de este país. Y aun así, debemos asegurarnos de que se cumplan las leyes", señaló Obama.
El mandatario señaló que estaba realmente preocupado por los riesgos que entrañan las pretensiones de Jones para los "hombres y mujeres jóvenes en uniforme que están en Irak y en Afganistán". "Ya estamos viendo protestas contra los estadounidenses por la mera amenaza de que se materialice (la quema)". Alertó además de que el acto previsto por el pastor evangelista podría desencadenar "graves actos de violencia" contra los efectivos estadounidenses en Pakistán y Afganistán.