islamabad. La ONU expresó ayer su preocupación por la salud de "millones de niños" a causa de las graves inundaciones en Pakistán, que tan sólo ha recibido 125 de los 459 millones de dólares solicitados para ayudar a los afectados de una de las peores catástrofes naturales de su Historia, es decir el 27% de la ayuda pedida.

"El destino de millones de niños está en grave peligro", dijo en declaraciones el portavoz de la Oficina de la ONU para Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA), Maurizio Giuliano.

El portavoz recordó que la infancia acostumbra a ser la primera afectada por la escasez de agua, alimentos y medidas higiénicas básicas y aventuró que las muertes registradas hasta ahora, 1.600 en total, según su organismo, no son nada "comparado con lo que puede venir". "Ya debe haber miles de muertos, opinó, entre los más vulnerables", como son los niños y los ancianos.

El portavoz aseguró que la ONU se está preparando de forma "preventiva" para dar medicamentos a dos millones de enfermos potenciales de malaria y a 1,5 millones de personas posiblemente afectadas por las diarreas, entre ellas 140.000 que podrían tener cólera, aunque el Gobierno paquistaní todavía no ha admitido ningún caso de esta enfermedad.

El portavoz se mostró "optimista" sobre la posibilidad de que Pakistán reciba el 73% restante de ayudas y avisó de que, de no ser así, están "en peligro" las vidas de muchas personas, sobre todo las de niños y otros colectivos vulnerables. Los donativos se destinarán a comida, tiendas de campaña, agua potable y material sanitario para los veinte millones de afectados por la catástrofe, pero con especial urgencia para ocho de ellos, que son los que se encuentran más desamparados.