WASHINGTON. El presidente estadounidense Barack Obama manifestó hoy su fuerte compromiso para trabajar por el ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC) durante la visita de su par ruso Dmitri Medvedev, en el marco de una agenda crecientemente económica entre ambos líderes.
El tema de la OMC ocupa un lugar destacado en el temario de Medvedev, quien se sumó a Obama para una conferencia de prensa luego de una mañana de reuniones y un almuerzo en un restaurante de hamburguesas en Virginia.
Obama señaló que "reafirmó su fuerte compromiso" con la entrada de Moscú a la OMC durante estos encuentros. Como símbolo de la "seriedad" rusa para que se concrete este paso, citó el acuerdo ruso para permitir las importaciones estadounidenses de aves al país.
"Rusia pertenece a la Organización Mundial de Comercio. Es bueno para Rusia, bueno para Estados Unidos y bueno para la economía mundial", detalló Obama. Las negociaciones se extienden desde hace años, prácticamente sin resultados.
Ambos líderes acordaron que los puntos sin resolver sobre el ingreso de Rusia en la OMC serán resueltos hasta septiembre, contó Medvedev.
Según las palabras del presidente estadounidense, se superaron entre el "90 y el 95 por ciento" de los obstáculos para la entrada de Rusia a la OMC.
Medvedev por su parte manifestó su esperanza de que su visita sea "el inicio simbólico de una cooperación en innovación y tecnología de avanzada".
Asimismo, el presidente ruso apuntó a los periodistas, a través de un intérprete, que las cosas deben "cambiar sustancialmente" en el clima de negocios de su país.
En tanto, Obama recordó que cuando asumió el cargo para suceder al presidente George W. Bush, la relación entre Estados Unidos y Rusia había llegado "tal vez a su punto más bajo desde la Guerra Fría".
"Veinte años después del fin de la Guerra Fría, la relación debe ser más que sobre seguridad y control de armamento", consideró el mandatario estadounidense, agregando que la "prosperidad" mutua es el próximo objetivo.
Obama admitió que aún hay zonas de desacuerdo, como por ejemplo Georgia. Washington insiste en que Rusia se repliegue de su ocupación de las dos regiones separatistas georgianas Osetia del Sur y Abjazia.
Durante la conferencia de prensa, el jefe de Estado norteamericano se refirió a Medvedev como "amigo y socio", y también consideró que es "serio y confiable".
El foco de las reuniones de este jueves fue la cooperación económica y comercial, luego de meses de intensa cooperación en el sector de seguridd.
Durante este lapso se adoptó un nuevo tratado Start sobre desarme nuclear y un acuerdo sobre una nueva serie de sanciones contra Corea del Norte e Irán.
El nuevo tratado Start aún no fue adoptado por los respectivos Parlamentos, por lo que ambos jefes de Estado señalaron que impulsar su aprobación figura al tope de sus agendas.
Que ambos presidentes pudieran centrarse fuertemente en comercio, inversiones e innovaciones en su séptima cita, en un fuerte cambio de temario, es según expertos una clara señal de una continuada mejora en las relaciones entre Washington y Moscú, anteriormente frías.
Obama dio a conocer además que el fabricante estadounidense de aviones Boeing venderá 50 de sus máquinas a Rusia, por un valor de 4.000 millones de dólares.
Además, este encargo podría procurar 44.000 puestos adicionales en la industria aeronáutica estadounidense, dijo el jefe de Estado en la Casa Blanca, sin brindar mayores datos.
Ambos hablaron asimismo sobre una mayor cooperación de los servicios secretos, así como en la lucha contra el terrorismo, y también en proyectos de energía.
Respecto de la crisis en Kirguistán, Medvedev expresó su preocupación porque sin un "gobierno pleno" que pueda lidiar con el conflicto étnico, el país se "dividirá en partes".
"Todos compartimos esta preocupación de que bajo estas circunstancias, elementos radicales puedan alcanzar el poder", opinó el líder ruso.
A su turno, Obama subrayó que cualquier acción para proteger civiles en la nación centroasiática "no se realizará bajo la bandera de un único país".
El líder del Kremlin llegó a Washington después de reunirse en Silicon Valley con el gobernador de California Arnold Schwarzenegger y antes de viajar a Canadá para participar en las cumbres del G8 y el G20.
Durante su visita a Silicon Valley, Medvedev envió su primer mensaje en la red social Twitter con la ayuda del presidente de la compañía, Evan Williams. El presidente escribió en ruso: "Hola a todos. Ahora estoy en Twitter. Este es mi primer mensaje".
Obama explicó este jueves que como ambos disponen de cuenta en Twitter, "ahora por fin podríamos tirar esos teléfonos rojos".