BRUSELAS. "Mientras haya en el mundo países con armas nucleares, la OTAN necesitará una disuasión nuclear", aseguró Rasmussen en una rueda de prensa previa a la reunión ministerial de Tallin (Estonia).
En esa reunión (prevista para el jueves y viernes) no está previsto tomar "ninguna decisión" sobre la política nuclear de la OTAN, pero el secretario general consideró que los principios de la discusión están ya fijados.
Esos principios incluyen mantener una disuasión nuclear mientras siga habiendo armas de este tipo en el mundo y que los países de la OTAN no tomen decisiones en esta cuestión de forma unilateral.
Rasmussen citó a Irán como ejemplo de países que todavía buscan dotarse de armas atómicas, y recalcó que ante hechos como ese la disuasión nuclear "debe ser una parte" de la estrategia de defensa de la Alianza.
La reunión sobre política nuclear de Tallin (si no se aplaza ante la persistencia de las restricciones al tráfico aéreo por la nube de ceniza volcánica en Europa) se decidió después de que cinco países aliados (Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Noruega) pidieron en febrero a Rasmussen un "gran debate" en este sentido.
Rasmussen recordó los pasos dados en las últimas semanas en la escena internacional, como el nuevo tratado START de reducción de armas nucleares firmado por EEUU y Rusia el pasado día 8; la nueva estrategia atómica divulgada este mes por el Pentágono y la cumbre de seguridad nuclear celebrada en Washington la pasada semana.
El secretario general reconoció que puede haber algunas "diferencias" sobre política de defensa nuclear entre los 28 miembros de la OTAN, pero aseguró que todos están de acuerdo en no tomar decisiones de forma unilateral.
Aunque no hay informaciones detalladas oficiales, se cree que EEUU mantiene unas 250 cabezas atómicas en bases militares de cinco países europeos: Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Turquía.
Rasmussen señaló que la discusión debe afectar a "toda la capacidad nuclear de la OTAN", lo que debe incluir las armas atómicas del Reino Unido y Francia, aunque recordó que las de este último país no forman parte de la estructura militar de la Alianza.
El secretario general aseguró que la puesta en marcha de un sistema de defensa antimisiles, que debería ser aprobada en la cumbre de líderes de Lisboa de noviembre próximo, no está vinculada con la política de defensa nuclear.
La defensa antimisiles "es complementaria de la disuasión (nuclear), y no una sustitución", aseguró.
Una fuente diplomática estadounidense consideró hoy que las diferencias entre los países de la OTAN sobre las armas nucleares son actualmente "mucho menos importantes" que en el pasado, ya que el papel de este tipo de armamento es mucho menor y su número se ha reducido en Europa en un 90 por ciento en poco más de veinte años.