A las diez de la mañana (07.00 GMT) y durante dos minutos sonaron en todo el país las sirenas que se utilizan en caso de guerra y la inmensa mayoría de la población israelí se puso en pie y detuvo por completo su actividad.

Quienes se encontraban en las calles dejaron de caminar y se quedaron quietos, con la cabeza baja, guardando un momento de reflexión en recuerdo de las víctimas de la "Shoá" (Holocausto, en hebreo).

Los que estaban sentados se levantaron, como muestra de respeto, y quienes conducían en ese momento pararon sus vehículos en mitad de la calle y salieron de ellos para observar en pie el momento de recogimiento y silencio.

"Este es un día muy triste, muy trágico, en el que recordamos a las víctimas del Holocausto y también es un día de comprometernos a que algo así no vuelva a ocurrir ni al pueblo judío ni a ningún otro pueblo o grupo minoritario del mundo que sea perseguido por motivos éticos, de género, orientación sexual o color", dijo a Efe Dalia Mars, rabina de la corriente del judaísmo reformista residente en Jerusalén.

Para Steward Daf, el día de hoy es "muy importante para el pueblo judío, que recuerda la terrible tragedia de la Shoá y las cosas horribles que los nazis hicieron a los judíos, matando a seis millones de personas".

Durante la jornada, las emisoras de radio emitirán canciones fúnebres y música conmemorativa. Muchas cadenas de televisión no tendrán programación y otras difundirán reportajes y películas sobre el genocidio, y diversos actos y servicios religiosos.

Tras el momento de silencio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y otras autoridades del país, depositaron una ofrenda floral en la plaza del Gueto de Varsovia, del Museo del Holocausto de Jerusalén (Yad Vashem).

Poco después, en la Sala del Recuerdo de esta institución se procedió a la lectura de los nombres de decenas de víctimas del Holocausto, un acto que durará dos horas.

Las ceremonias religiosas e institucionales, que empezaron ayer al caer la noche, proseguirán a lo largo de toda la jornada de hoy.

En los países occidentales el homenaje a las víctimas del genocidio nazi se conmemora el 27 de enero, día de la liberación del campo de Auschwitz por las tropas soviéticas, pero Israel conmemora tradicionalmente el Día del Holocausto una semana antes de la fecha de su nacimiento como Estado, conforme al calendario judío.