El presidente de EE.UU., Barack Obama, se reúne hoy con el líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, en la Casa Blanca, en un encuentro que ha suscitado las críticas de Pekín.
Ambos se verán en la Sala de Mapas de la Casa Blanca en una reunión a la que no se permitirá el acceso de la prensa.
Aunque tradicionalmente todos los presidentes estadounidenses se han reunido con el Dalai Lama, ninguno lo ha hecho en el Despacho Oval, un honor que se reserva a los jefes de Estado y de Gobierno.
Tradicionalmente, esas reuniones se han celebrado siempre a puerta cerrada, con la excepción de 2007, cuando el presidente George W. Bush entregó al premio Nobel de la Paz la Medalla del Congreso.
La Casa Blanca ha puntualizado que Obama se reúne con el Dalai Lama como "un líder religioso y portavoz de los derechos tibetanos respetado internacionalmente".
El protocolo de la reunión busca respetar las tradiciones de reuniones presidenciales anteriores con el líder espiritual tibetano y evitar la ira de Pekín, que había pedido a Obama que no celebrara la reunión.
El encuentro se celebra en momentos en los que las relaciones entre EEUU y China atraviesan por un periodo de tensión debido a la venta de armas por valor de 6.400 millones de dólares de EE.UU. a Taiwán, por la cotización del yuan y denuncias de ciberataques chinos a empresas estadounidenses.
China considera al Dalai Lama, que defiende la autonomía tibetana pero no reclama la independencia, como un líder separatista y ha advertido a Washington de que la reunión perjudicará las relaciones bilaterales.
Obama ya aplazó la reunión con el líder espiritual en octubre, la última ocasión en que el Dalai Lama visitó Washington, para no causar tensiones en las relaciones con China antes de su visita de Estado a Pekín en noviembre pasado.
El enviado especial del Dalai Lama en EEUU, Lodi Gayari, aseguró que el hecho de que "la reunión tenga lugar ya es algo importante en sí mismo".
El Dalai Lama, que llegó a Washington el miércoles, pedirá a Obama, según Gayari, que "ayude a encontrar una solución para resolver el asunto de Tíbet que sea beneficiosa tanto para el pueblo tibetano como el chino".
Además de Obama, el líder espiritual tibetano mantendrá también una reunión con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.