ISLAMABAD. El líder de los talibanes paquistaníes, Hakimula Mehsud, murió a consecuencia de las heridas sufridas en un ataque con misiles lanzado por un avión no tripulado de EEUU el pasado mes de enero en una zona tribal paquistaní, aseguró hoy a Efe una fuente de los principales servicios secretos del país (ISI).
"Nuestras informaciones nos confirman la muerte de Hakimula. Esto supone un duro golpe para Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), va a afectar a sus operaciones", aseguró la fuente del ISI, que evitó concretar los detalles de su fallecimiento.
En declaraciones a diversos medios paquistaníes, algunos portavoces insurgentes de Orakzai, zona tribal a la que Mehsud había sido presuntamente trasladado para recibir tratamiento médico, confirmaron la muerte de su líder.
Añadieron que el cabecilla Nur Jamal -que tiene su base en Orakzai- ha sido nombrado sucesor temporal de Mehsud al frente del movimiento talibán paquistaní (TTP) durante la fase transitoria de vacío de poder que se inicia ahora.
Según los medios paquistaníes, Orakzai -única demarcación tribal paquistaní no fronteriza con Afganistán- es la zona donde Mehsud supuestamente falleció.
Por el momento, el mando central del movimiento talibán no se ha pronunciado sobre la muerte de su líder.
Mehsud había resultado herido de gravedad en un ataque con misiles lanzado por un avión no tripulado estadounidense el pasado 14 de enero en la localidad de Shaktoi, situada en la demarcación tribal de Waziristán del Sur, fronteriza con Afganistán.
Desde entonces, la salud del líder talibán fue objeto de diversas especulaciones y los medios recogieron todo tipo de versiones, hasta que finalmente hoy el ISI y portavoces talibanes han anunciado su muerte.
Hakimula Mehsud se hizo con el liderazgo del TTP a finales de agosto tras la muerte de su predecesor, Baitulá Mehsud, también en un ataque de EEUU hace tan sólo medio año.
En aquella ocasión, los talibanes tardaron varias semanas en admitir la muerte de Baitulá, que abrió una disputada transición de poder en la cúpula del movimiento insurgente.
En apenas medio año en el cargo, Hakimula ha orquestado una de las peores olas de violencia terrorista que ha sufrido Pakistán en los últimos años; sólo desde octubre cerca de 900 personas, la mayoría civiles, han perdido la vida en medio centenar de atentados.