ISLAMABAB.El atentado terrorista tuvo lugar en el distrito de Laki Marwat, situado en la demarcación de Bannu, fuera de las áreas tribales paquistaníes pero fronterizo con Waziristán del Norte y del Sur, donde los talibanes tienen sus principales feudos.

Una fuente policial dijo a EFE por teléfono que 40 personas perdieron la vida y otras 85 sufrieron heridas a causa de la explosión.

Un jefe policial del distrito, Ayub Khan confirmó al canal Geo el atentado y dijo que se registró durante un partido de balonvolea y que una residencia cercana al recinto deportivo se derrumbó a causa de la explosión.

Los heridos ya han sido trasladados a un hospital cercano.

El Ejército paquistaní lleva a cabo actualmente una ofensiva contra la insurgencia talibán en la vecina Waziristán del Sur y difunde a diario un parte militar sobre sus avances y las víctimas que se registran durante la operación, aunque también libra combates puntuales en otros distritos nororientales.

El mando militar considera que las tropas ya "han limpiado" casi completamente de insurgentes Waziristán del Sur, pero los analistas estiman que la cúpula de la insurgencia y muchos de los combatientes de base se han refugiado en distritos tribales cercanos.

En la limítrofe Waziristán del Norte, donde no han entrado las tropas, buscan refugio miembros de la red terrorista Al Qaeda e insurgentes comandados por un líder talibán, Hafiz Gul Bahadur, que centra sus esfuerzos en la lucha contra las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán.

El mando militar paquistaní ha llegado a un pacto de no agresión con Bahadur, así como con otros cabecillas insurgentes que no atentan en territorio paquistaní para facilitar su operación militar en Waziristán del Sur.

La prensa especula además con que el ex muyahidín Jalaludín Haqqani, cuya red integrista lleva a cabo frecuentes ataques contra las fuerzas extranjeras en el este de Afganistán, se halla en Waziristán del Norte.

Esta región tribal colinda con la provincia afgana de Khost, donde hace dos días un suicida vestido con el uniforme del Ejército afgano se hizo estallar en una base de EEUU y acabó con la vida de siete empleados de la CIA.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) opera frecuentes ataques de aviones espía contra objetivos insurgentes en las zonas tribales paquistaníes, así en las últimas 24 horas, dos ataques con misiles han acabado con la vida de al menos cinco personas en Waziristán del Norte, según los medios paquistaníes.

Los talibanes ya advirtieron de que responderían con atentados a las acciones militares paquistaníes y extranjeras y, en los últimos tres meses, Pakistán está siendo escenario de una ola de violencia terrorista que se ha cobrado la vida de unas 700 personas, la mayoría civiles.

El último gran ataque tuvo lugar el día 28 de diciembre en la ciudad sureña de Karachi, en este caso contra una procesión chií que celebraba la festividad sagrada de Ashura, y acabó con la vida de más de 40 personas.

Los ataques no han distinguido entre población civil y militar y han afectado a mezquitas, instalaciones castrenses y congregaciones populares.

En vista de la situación, la ONU, que ha perdido este año a once trabajadores en el país y ha sufrido un ataque contra su oficina del Programa Mundial de Alimentos en Islamabad, ha anunciado que planea retirar gradualmente a parte de su personal destinado en Pakistán.

Naciones Unidas ha aclarado que esta retirada parcial será "sólo por un período limitado, a la espera de medidas de seguridad adicionales y de la evolución de la situación".