Nuakchot. Las autoridades mauritanas aseguraron ayer que se están realizando "las investigaciones necesarias" sobre el secuestro de dos ciudadanos italianos el pasado viernes y que se han tomado "todas las medidas para garantizar la seguridad de los extranjeros" residentes en el país.
Así lo recogió ayer en el periódico oficial Horizons, tres días después del secuestro de Sergio Cicala, de 65 años, y su esposa Filomene Kabouree, de 39, originaria de Burkina Faso pero con nacionalidad italiana, que fueron raptados por un grupo de hombres armados en la carretera que une la ciudad de Kobeny (unos 1.000 kilómetros al sureste de Nuakchot) con el país vecino de Mali, mientras se dirigían al país de nacimiento de la mujer.
Se trata de la primera manifestación oficial al respecto ya que, el pasado día 19, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Babah Sidi Abdala, indicó únicamente que se había enterado del rapto a través de los medios de comunicación y pidió prudencia a la hora de tratar el asunto. Por su parte, el Ministerio de Exteriores italiano afirmó ayer que se han activado todos los canales políticos y diplomáticos para conseguir noticias de la pareja. En el comunicado, Exteriores pidió "la máxima prudencia".