BAGDAD. En el primero de los ataques, al menos seis personas perdieron la vida, entre ellas dos policías, y otras veinte resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba en la localidad de Yusefiya, 30 kilómetros al sur de la capital.
El vehículo estalló tras la llegada de una patrulla policial que había acudido al lugar alertada por la explosión previa de un artefacto, que no causó víctimas.
Las fuentes no descartaron que el número de víctimas pueda aumentar por la gravedad de algunos heridos.
Yusefiya, junto a las poblaciones de Latifiya y Mahmudiya, todas al sur de la capital, forma el conocido como "triángulo de la muerte", una de las zonas que experimentó una gran actividad insurgente tras la invasión estadounidense de Irak en marzo de 2003.
Por otro lado, en Bagdad, un teniente coronel de la policía fue herido de gravedad por la explosión de una bomba lapa colocada en los bajos de su coche en el barrio de mayoría chií de Zayona, mientras que otra persona también sufrió heridas en otro atentado en Mahawil, en la provincia meridional de Babel.
Estos ataques ocurren después de que el pasado día 8 una cadena de atentados en la capital se cobrará las vidas de 127 personas y dejara unos 450 heridos.