ISLAMABAD. El ataque tuvo lugar en torno a las 12.10 hora local (7.10 GMT) en el barrio de Qasim Bela, donde se hallan diversos edificios del Ejército y de otras agencias de seguridad, según la fuente.

De acuerdo con esta versión, los atacantes se aproximaron en una pequeña furgoneta a un puesto de control y abrieron fuego contra los guardias, tras lo cual avanzaron hacia una escuela de formación del ISI, donde un suicida se hizo estallar y la onda detonó los 500 kilogramos de explosivos almacenados en el vehículo.

La potente explosión dejó un cráter de unos tres metros de profundidad y diez de diámetro, afectó gravemente a las fachadas de decenas de inmuebles y destruyó por completo la estructura de algunos edificios.

Según diversas fuentes oficiales y de los servicios de rescate citadas por medios paquistaníes, entre los fallecidos hay cuatro miembros de las fuerzas de seguridad y ocho civiles, tres de ellos menores, mientras que entre los heridos hay varias mujeres y niños.

Los heridos fueron trasladados a un hospital cercano y efectivos del Ejército y de la Policía acordonaron la zona, que fue sobrevolada por helicópteros militares pues las autoridades no descartaron que aún haya terroristas con vida.

El ataque de hoy en esta ciudad de 1,2 millones de habitantes situada en la provincia oriental de Punjab, la más poblada y próspera del país, sigue al que anoche se registró en un mercado de la capital regional, Lahore, y que causó la muerte de al menos 49 personas.

Pakistán sufre desde principios de octubre una nueva ola de violencia que se ha cobrado la vida de más de 600 personas en unos 40 atentados terroristas contra mercados, tribunales, la ONU, autoridades políticas y militares o edificios de las fuerzas de seguridad.

Durante este periodo, dos sedes provinciales del ISI, en Lahore y Peshawar (noroeste) ya habían sido objeto de graves ataques.

El Ejército combate a la insurgencia talibán en varias áreas del noroeste de Pakistán, incluido su principal feudo, la región tribal de Waziristán del Sur, aunque EEUU, que pretende aumentar sus acciones militares en el país sudasiático, ha instado a Islamabad a extender sus ofensivas hacia otros bastiones integristas.

Precisamente hoy un avión no tripulado estadounidense mató a tres personas en Waziristán del Norte, donde buscan refugio miembros de la red terrorista Al Qaeda e insurgentes comandados por un líder talibán, Hafiz Gul Bahadur, que centra sus esfuerzos en la lucha contra las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán.

El mando militar ha llegado a un pacto de no agresión con Bahadur, así como con otros cabecillas insurgentes que no atentan en territorio paquistaní, para facilitar su operación militar en la región vecina.