Estoril. La XIX Cumbre Iberoamericana no consiguió consensuar una posición común sobre Honduras por la división entre las naciones de la región sobre la legitimidad de los comicios, aunque respaldó un comunicado del país anfitrión. El comunicado de la Presidencia portuguesa de la cumbre no valora el proceso electoral en Honduras y tan sólo alude a su celebración el pasado domingo. El reconocimiento o no de esas elecciones y de su vencedor, el conservador Porfirio Lobo, fue el tema que acaparó toda la atención de los debates en la cumbre, que concluyó hoy en Estoril, y que fue convocada bajo el lema de Innovación y Conocimiento.

Aunque los mandatarios trataron de hacer una declaración, los esfuerzos no prosperaron ante las divergencias existentes entre los países que no reconocen los comicios porque el presidente depuesto Manuel Zelaya no fue restituido previamente y los que, como Panamá y Colombia, han apoyado y reconocido ya los resultados.

La fórmula elegida finalmente para presentar este tema al término de la cumbre fue un comunicado especial de la Presidencia portuguesa, que condena el golpe y apoya la restitución de Zelaya en el poder "hasta completar su periodo constitucional" .

También considera inaceptables las "graves violaciones de los derechos y libertades fundamentales del pueblo hondureño" y hace un llamado para que cese "el hostigamiento a la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa", donde está refugiado Zelaya desde el pasado septiembre. Señala asimismo que los mandatarios iberoamericanos seguirán contribuyendo "activamente en la búsqueda de una solución que permita la apertura de un diálogo nacional en Honduras y en devolver el régimen democrático al pueblo hondureño".

En este sentido, el jefe del Gobierno español confió en que Porfirio Lobo y Manuel Zelaya faciliten un nuevo acuerdo nacional en Honduras que fije plazos y procedimientos para restaurar el orden democrático y sin el que España no podrá reconocer un nuevo presidente. La comunidad iberoamericana al completo comparte cuatro principios básicos: la condena del golpe de Estado contra Manuel Zelaya, la urgencia de restablecer la institucionalidad democrática, la constatación de que ha habido un proceso electoral y la necesidad de promover un acuerdo nacional.