Madrid. El portavoz del PP en asuntos de Inmigración, Rafael Hernando, afirmó ayer que la actitud del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sobre la activista saharaui Aminatu Haidar es una "vergüenza" y le ha pedido que convenza a Marruecos para permitir su regreso a El Aaiún.
Hernando, en declaraciones a Efe, censuró a Moratinos por haber aceptado la expulsión de Haidar de Marruecos y su entrada en España sin pasaporte, puesto que sólo disponía de la tarjeta de residencia. Moratinos afirmó ayer que no ve más solución al caso de la activista saharaui para retornar a El Aaiún que el que acepte un nuevo pasaporte marroquí o el estatuto de refugiada que le concedería España. Hernando recordó que la Ley de Extranjería no permite a un inmigrante de un país como Marruecos entrar en España sólo con la tarjeta de residencia, que sólo puede ser sustitutivo del visado.
Haidar, que lleva nueve días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, fue obligada a volver a Canarias desde El Aaiún, capital del Sahara Occidental, sin pasaporte después de que Marruecos la expulsara el pasado día 14 por negarse a poner su nacionalidad como marroquí en la ficha del control policial. El diputado del PP subrayó que el Gobierno dio su beneplácito a una decisión "ilegal", puesto que Haidar no quería volver a Lanzarote.
Por su parte, el coordinador general de IU, Cayo Lara, exigió al Gobierno que resuelva urgentemente la situación de la activista saharaui Aminatu Haidar porque al aceptar su expulsión "ilegal" por parte de Marruecos ha incurrido en una "ilegalidad cómplice". Cayo Lara se trasladó a Lanzarote el domingo para trasladar su apoyo a la activista. Bajo su punto de vista, el Gobierno de Marruecos cometió una "ilegalidad flagrante" al retirarle el pasaporte a Haidar, expulsarla del país y enviarla en avión a Lanzarote, pero a su vez el Gobierno de Zapatero "ha cometido una ilegalidad cómplice" al aceptar su entrada en el país.
"Un gesto" Por ello, ha pedido al Ejecutivo un "gesto de humanidad" y que resuelva el problema "de forma inmediata". Izquierda Unida, por su parte, está haciendo gestiones con todos los grupos parlamentarios del Congreso (y promoverá también iniciativas en el Senado y en el Parlamento Europeo) para exigir al Gobierno que salga "del callejón absurdo en el que se ha metido" y dé una solución, aunque ello implique un conflicto con Marruecos. Y mientras tanto, Haidar se encuentra débil de salud.